El 'veni, vidi, vici' de Ruiz de Galarreta

'Galaxy', como le llaman sus compañeros desde que Muniain le puso este apodo hace doce años, cuando subió al primer equipo, no ha tardado nada en hacerse con los galones de titular. «Veni, vidi, vici», podría decir, como dijo Julio César al Senado tras su victoria en la batalla de Zela. Esta demostración de confianza por parte de Valverde tampoco debe sorprender. Estaba claro que el técnico rojiblanco quería para la sala de máquinas un futbolista de su perfil, con criterio, buen toque y dinamismo. «Con ángel», como dijo Marcelo Bielsa al observarle en un entrenamiento a los pocos días de llegar al Athletic.

De hecho, el fichaje de Ander Herrera la pasada temporada tuvo mucho que ver con ese deseo de Valverde. Si éste no pudo cumplirse fue porque el exjugador del Manchester United y el PSG no estaba en condiciones físicas -sufrió hasta seis lesiones musculares- como para ofrecer al equipo lo que su entrenador le pedía. Hasta el punto de que sólo fue titular en nueve partidos de Liga, únicamente llegó a jugar tres de forma consecutiva, entre las jornadas 30 y 32, y no completó ninguno de ellos

Sería importante para el Athletic que Ruiz de Galarreta pudiera cumplir ese rol esta temporada y ejercer como director de orquesta al lado de un compañero que le guarde un poco las espaldas y le alivie con el trabajo sucio. Vesga parece por ahora el elegido para esa misión. Todos los equipos necesitan jugadores como el eibarrés, que aporten orden y concierto, que tengan la sana costumbre de mejorar cada pelota que tocan. Y el Athletic lo necesita especialmente porque su circulación lleva años siendo defectuosa y ahora, además, ha perdido a Iñigo Martínez, el único central que garantizaba una buena salida del balón.

Contra el Real Madrid y contra Osasuna, 'Galaxy' fue uno de los destacados. Y no hay razones para pensar que no vaya a serlo el domingo ante el Betis por mucho que ayer, por precaución, entrenara fuera del grupo. Se ha convertido en el gran pasador del equipo (102 pases, de ellos 87 con acierto), muy por delante de los siguientes: Paredes (76), Vivian (75), De Marcos (73) y Vesga, ahora con menos responsabilidad en la distribución (70). Al guipuzcoano se le ha notado cómodo, con autoridad y ese poso competitivo que dan los años; especialmente los años vividos como él, a tope, acumulando experiencias unas felices y otras muy dolorosas, de aquí para allá en siete equipos (Mirandés, Zaragoza, Leganés, Numancia, Barcelona B, Las Palmas y Mallorca), cayendo y levantándose con una determinación extraordinaria.

A sus treinta años, Ruiz de Galarreta está cumpliendo el sueño de su vida y la impresión es que, si las lesiones le respetan, los que quieran disputarle el puesto van a tener que sudar sangre e hilar finísimo para arrebatárselo. Lo cierto es que puede acabar siendo un buen refuerzo, y casi con toda seguridad el único que llegará esta temporada dado que Laporte ha encontrado una mina de oro en Arabia Saudí y Odriozola, según dicen, ya ha comunicado al Real Madrid que seguirá hasta junio de 2024, cuando finaliza su contrato.

Sea como fue, y habida cuenta de cómo están las cosas en el lateral derecho rojiblanco, no estaría mal que el Athletic sondeara con mucho cariño al donostiarra hasta que se cerrase el mercado, aunque fuera para convencerle de una cesión. Con De Marcos lesionado y Lekue en un estado cada vez más preocupante -Hugo Rincón ha subido a entrenar con el primer equipo-, Odriozola sería una incorporación de verdadero peso. A Valverde seguro que le haría ilusión su llegada, quién sabe si tanta como para estar dispuesto a pagar todos los días de la semana el costoso peaje de hablar con periodistas.