Valverde justifica la mala primera parte del Athletic ante el Ludogorets: «El campo resbalaba y estaba botón»

El primer gol fue de Iñaki Williams. «Llevo toda la semana hablando con Martón de los buenos controles que hay que hacer para marcar», dijo el atacante tras sus dos goles ante el Espanyol a mediados de octubre. En Razgrad confirmó que un buen control es más de medio gol. Recogió un centro de De Marcos para orientarse la pelota hacia adelante y batir al portero Patd. Todo con la pierna derecha. Los progresos de Williams en los controles son extraordinarios. Cada día son mejores. Es evidente que detrás debe haber mucho esfuerzo en los entrenamientos.

Valverde le elogió en la sala de orensa. «Está con confianza. Es un jugador que tiene calidad. El día del Espanyol hizo algo parecido».

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Los cambios resultaron decisivos en Ludogorets. «Cuando salen jugadores intentan significarse y que el equipo pueda mejorar. Han entrado bien y nos alegramos porque les da mucha confianza y posibilidades de que sea revulsivos», se felicitó el entrenador.

Uno de los que salió en la segunda parte fue Ander Herrera, un mediocentro que busca el gol con insistencia en los últimos tiempos. «Tiene un gran impulso, es un jugador que tiene fe en su llegada porque sorprende y lo está buscando. En Mallorca estuvo cerca del gol, ante el Betis también y en este partido».

A cambio retiró a Gorosabel en el descanso tras un error grueso en un control que dejó a los búlgaros cerca de anotar el 2-0. El entrenador dijo que no tomó represalias por esa jugada. «Pensaba que De Marcos podía aportar ahí por los centros y pases interiores. He visto bien a Gorosabel».