Uriarte, a la espera de Unai Simón para tener blindada a su columna vertebral

Una vez cerrados los contratos de los profesionales citados, el equipo de trabajo del director de Fútbol, Mikel González, afronta una de las renovaciones que, tras la de Nico Williams, con más interés aguardan los aficionados por su importancia en las aspiraciones deportivas por las que suspiran los propios futbolistas, los athleticzales y la junta directiva que encabeza Jon Uriarte: la Copa del Rey y la clasificación para disputar la próxima campaña la Liga de Campeones.

Se trata de Unai Simón, a quien ya casi nadie en el mundo del fútbol considera exagerado incluirle en el reducido y selecto grupo de los mejores guardametas del mundo. Titular en el conjunto rojiblanco -salvo en los partidos de Copa- y en la selección española, el portero de Murgia repite con insistencia que su único objetivo es continuar en el Athletic, ajeno a las probables ofertas que seguro le habrán llegado por su gran rendimiento y las que tendrá sobre su mesa si firma una actuación destacada en la próxima Eurocopa que se disputará en Alemania del 14 de junio al 14 de julio. Las fuentes consultadas por EL CORREO indican que ya hay contactos con el jugador y que el deseo del club es «cerrar el acuerdo cuando antes», a poder ser antes de la Eurocopa.

En sus comparencias públicas, Simón insiste en su promesa de fidelidad al club rojiblanco. «Mientras el Athletic quiera que siga aquí, me voy a quedar».

En el Athletic se asume con resignación pero con naturalidad que la gran campaña del equipo rojiblanco que le mantiene quinto en la clasificación situará en el escaparate internacional a sus futbolistas más destacados. Entre ellos, Nico, que, como Simón y Sancet, es casi seguro que además acuda al torneo continental.

Hay siete jugadores que acaban contrato. A saber, Muniain, De Marcos, Herrera, Raúl García, Dani García, Berchiche y Berenguer. Muniain y De Marcos seguirán si quieren. Herrera, Raúl García y Dani García esperan a conocer la decisión del club. Berchiche continuará un año más si alcanza un porcentaje alto de partidos como titular o 45 minutos en el campo.

Con Berenguer se negocia, pero no hay acuerdo cerrado. El jugador quiere seguir, pero las condiciones económicas podrían variar. El navarro llegó como un refuerzo por el que se pagó traspaso al Torino, pero su situación hoy es que es suplente de los Williams. Eso sí, cuando juega rinde a un nivel altísimo y se reivindica de la mejor forma: lleva siete goles y dos asistencias. Jugadores como él son indispensables en una plantilla, sobre todo si el Athletic disputa tres competiciones el próximo curso. Su situación es seguida muy de cerca por equipos italianos e ingleses.

La previsible llegada de Álvaro Djaló, otro extremo, añade dificultades para que tenga minutos. El extremo del Braga se convertirá probablemente en el primer jugador para la plantilla profesional por el que Jon Uriarte paga un traspaso. El equipo portugués, tal y como indicó este periódico, se marca como objetivo un mínimo de 15 millones de euros, cinco por debajo de su cláusula.

Hasta su entrenador sospecha que se va. «La bajada de rendimiento es evidente. He estado tratando de entender con él si es porque le quiere el club A o el B y si su mente todavía está aquí totalmente comprometida», dijo hace unos días. El jugador captó el mensaje y se sacó de la manga el jueves un golazo en la Liga Europa ante el Qarabag.

Hasta el momento Uriarte sólo ha pagado por talento para el futuro. Elijah Gift llegó desde el Liverpool la pasada campaña por Elijah Gift 1,2 millones. Este curso los fichajes de mayor peso para la cantera han llegado desde el Villarreal y el Osasuna. Del primer equipo se ha fichado en medio de una nueva controversia con los castellonenses al delantero de 16 años Igor Oyono. Desde Osasuna se ha incorporado al lateral izquierdo Adama Boiro. El Athletic le ve un gran futuro y espoleado por ello ha pagado sus dos millones de cláusula de rescisión. De haber esperado al próximo mercado de verano su precio se hubiera ido a los ocho millones.

La dirección deportiva está satisfecha. El Athletic del presente está blindado y el del futuro tiene muy buena pinta.