El 1x1 de la UD Logroñés-Athletic. Adama, el mejor. Y para ti, ¿quién ha sido el MVP?

En la primera parte no tuvo más trabajo el de Rentería que detener un disparo lejano de Nájera sin colmillo. Y en la segunda ni siquiera tuvo que tocar el balón ante la inoperancia de la UD Logroñés. Más de lo mismo en la prórroga y en la tanda, como en Sevilla, detuvo el segundo lanzamiento a Gualda para poner en ventaja al Athletic.

El descanso de Vivián y la lesión de Yeray llevaron al once al de Arrigorriaga, que se perfila también como titular el miércoles ante el Barcelona. No cometió errores groseros que pusieran en peligro el marcador pero sí que estuvo muy errático con el balón. No le salió ningún envío en largo y daba la sensación de no saber qué hacer con él en ocasiones.

El central portugalujo evidenció su falta de ritmo competitivo en varias acciones en las que llegó tarde, como en una en la que se llevó la cartulina amarilla por una fuerte entrada a destiempo. Valverde no quiso correr ningún riesgo y le sacó del terreno de juego en la segunda parte. Era el día para ganar más minutos en el futuro, pero no estuvo bien.

Menos exigido en defensa de lo habitual, el capitán no dejó de subir la banda para sumar efectivos en ataque. Entregó un buen balón a Berenguer en la primera mitad y tras el descanso se asomó incluso más al área rival. Pudo haber sumado una asistencia más a su prolífica temporada pero Guruzeta, solo dentro del área, mandó fuera el tiro.

Tuvo plena libertad para recorrer su costado y el de Dakar de piernas va sobrado. A los siete minutos sirvió un buen balón para Djaló pero un rato después se pasó al buscar a Serrano en el segundo palo. Con el Athletic volcado, estuvo muy rápido al cruce para evitar que Agüero se plantase solo ante Agirrezabala. Dejó su sitio a Yuri el empezar la prórroga.

Con más piernas que Herrera pero también falto de claridad a la hora de construir, se quedó muy lejos de la velocidad necesaria para desatascar el entramado del conjunto riojano. Tendrá muy difícil tener muchas más oportunidades desde el once en una medular muy cara. Unai Gómez entró en su lugar poco antes de que el partido se fuera a la prórroga.

Falto de ritmo, no aportó la chispa y el desparpajo de los futbolistas que tiene por delante en su posición. En ataque sí que intentó dos chuts lejanos, uno a puerta manso y otro que besó el poste. Fue parte del triple cambio que hizo Valverde recién comenzada la segunda mitad. En su lugar entró Jauregizar. No era el día para salir señalado... y así salió.

El navarro comenzó eléctrico, pero en la línea del resto de delanteros no fue el desatascador que acostumbra a ser. Su ocasión más clara fue al comienzo de la segunda parte con un disparo que rozó el poste. En la mayoría de ocasiones que tuvo pecó de lentitud. Acabó fundido la prórroga, en la que no pudo aportar mucho más. Anotó su penalti.

Uno de los peores partidos que se le recuerdan al donostiarra. Desperdició dos oportunidades clarísimas de ver puerta, no conectó con exactitud con sus compañeros y en muchos momentos fue un islote perdido en la marea de piernas riojanas. Con la entrada de los Williams apareció más, pero sencillamente no fue su día. Espera resarcirse en Arabia Saudí.

El hombre de los quince millones de euros está muy lejos de ser el delantero que asombró a Europa en el Sporting de Braga. Tuvo un par de buenas ocasiones al principio para abrir el marcador, pero después desapareció hasta que Valverde le retiró para introducir a Nico Williams en su lugar. Mal día para reivindicarse para el jugador nacido en Madrid.

Por momentos desaparecido, cuando recibió el balón siempre pasó algo. Es muy habilidoso y suele buscar portería, pero le falta una pizca de velocidad clave para ser letal. Se fue de varios rivales en una acción que no pudo culminar Vesga. Pudo ser su último partido de rojiblanco en la temporada si es que sale finalmente cedido en busca de más oportunidades.

Sustituyó en la segunda parte a un amonestado Nuñez y aportó el liderazgo que siempre demuestra. Tanto que hasta pidió tirar el primer penalti. No falló.

Disputó la prórroga tras sustituir a Adama. fue prácticamente un extremo más pero no pudo desbloquear el candado logroñés. Se pidió el segundo penalti y Royo se lo adivinó, pero entró de milagro.

Actuó en la medular, más retrasado de lo habitual, junto a su amigo Jauregizar. Siempre pelea cada balón como si fuera el último. Tuvo la responsabilidad de chutar el penalti decisivo y su gol valió la clasificación.

El bermeano es puro desparpajo, atrevimiento y descaro. Vaya, lo necesario para revitalizar un centro del campo inoperante hasta su salida. Con Galarreta entre algodones apunta a titular ante el Barcelona en Yeda.

Desaparecido, no fue el chute de energía que necesitaban los rojiblancos para inquietar la portería de Enrique Royo. Tampoco fue uno de los lanzadores en la tanda.

Aportó desequilibrio pero tampoco fue para tirar cohetes. Tuvo la ocasión más clara del partido en la prórroga, pero Monreal se cruzó muy rápido y el disparo mordido lo desvió Royo. En la tanda mandó su penalti a las nubes. Se quejó del mal estado del césped.