Guruzeta, el MVP del Athletic-Rayo. Y para ti, ¿quién ha sido el mejor de los rojiblancos?

Apenas tuvo trabajo el portero internacional, quien vivió una tarde plácida ante un Rayo inoperante. El primer disparo rival, que llegó llorando, se registró en el minuto 25. Lo recogió sin problemas. Anduvo atento en los balones profundos de los visitantes. En el tiempo extra hizo un paradón a Falcao con el brazo. Se lio en un despeje.

Empezó mal, con una amarilla en el minuto 6 por derribar a Camello, pero no lo acusó en absoluto. Estuvo serio, atento en la anticipación y rápido al corte, en buena sintonía con Paredes. La concentración es una de sus virtudes, además de la motivación, y firmó un partido serio, sin despistes ni errores. Dejó su sitio a Nolaskoain.

Apenas pasó apuros con los delanteros rayistas, atento a los desmarques de Camello. No se complicó con la pelota en los pies, una de sus asignaturas pendientes es mejorar su salida de balón, y realizó un trabajo aseado. Sacó una amarilla a Falcao. Estuvo tranquilo y siempre en su sitio.

Buen partido del lateral, quien resolvió su trabajo en defensa y siempre que pudo se incorporó al ataque. El único lunar fue una cesión peligrosa que complicó la vida a Simón. Defendió con brío y fue vertical, sin descuidar su parcela. Dio el pase que Nico canjeó por un bello gol. Al final pasó al lateral derecho por la entrada de Yuri.

El capitán no paró de sumarse al ataque y de ofrecerse como apoyo a los atacantes. Abajo solventó todo con oficio y sin problemas, bien apoyado por Iñaki Williams. Algunos centros no le salieron como le hubiera gustado, pero no dejó de aportar en la parcela ofensiva y de dar una salida a sus compañeros.

Muy buen partido del '8' rojiblanco, quien sin hacer ruido estuvo presente en casi todas las jugadas de peligro del Athletic. Se asociaba de maravilla con Iñaki Williams, dio el pase de gol a Guruzeta y también condujo y distribuyó la pelota en el segundo tanto del equipo. Es una referencia en la mediapunta.

No estaba previsto que jugara de titular, pero una lesión de Vesga a última hora le colocó en el once inicial. Controló el ritmo del partido y ni siquiera le hizo falta correr para gobernar el centro del campo junto a Ruiz de Galarreta. Tuvo una buena ocasión para disparar desde de la frontal del área, pero no se atrevió. Jugó todo el partido.

Estuvo muy cómodo el termómetro rojiblanco, solvente en las tareas de construcción y distribución junto con Ander Herrera. Mete el pie cuando hace falta, se faja en las labores de contención y en cuanto puede lanza contragolpes. Dio 33 pases buenos de los 42 intentados y dejó su sitio a Prados.

El delantero bilbaíno disfruta en el costado derecho. Contra el Rayo volvió a cuajar un gran partido, y van unos cuantos. Hizo un poco de todo, y eso que arrancó frío. Robó el balón en el primer gol de su equipo, fabricó el segundo con la colaboración de Espino, marcó el tercero y dejó su sitio a Berenguer ovacionado por San Mamés.

Qué mejor manera de celebrar una renovación con un gol precioso, ajustado al palo izquierdo de Dimitrievski, el segundo en esta Liga. Puso el centro que acabó en el gol anulado a Guruzeta porque él mismo había arrancado en fuera de juego. Jugón, vertical, desequilibrante, atrevido... y solo tiene 21 años.

Le llaman 'Gurugol' en el vestuario, entre otros apodos. Con el del Rayo ya lleva siete en la Liga, los mismos que su socio Iñaki Williams. Le quitaron además otro por el fuera de juego milimétrico de Nico Williams. Por si fuera poco, dio un pase de la muerte para que anotara el internacional por Ghana. Lo que se llama un partido redondo.

Volvió a jugar mes y medio después tras dejar atrás su lesión.

Salió en la recta final y lo hizo para jugar de central.

Sustituyó a Ruiz de Galarreta.

Pocos minutos en los que tuvo chispa y quiso ser protagonista.

El navarro volvió a jugar en la Liga casi un mes después.