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Simón compareció en julio en Lezama con un aparatoso vendaje en su mano derecha tras la operación. Ignacio Pérez

Unai Simón, el capitán sin brazalete

Murgia, 1997. Siete temporadas

Martes, 13 de agosto 2024

En fechas aledañas todavía a los Juegos Olímpicos, no está de más recordar que uno de los puntales del Athletic, Unai Simón, consiguió hace tres años colgarse una medalla de plata en el cuello, que es un mérito que se suele olvidar y que habla ... bien de su trayectoria. El caso es que al portero rojiblanco que guarda entre sus recuerdos el galardón de Tokio, lo echaremos de menos durante las primeras semanas de la Liga.

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Su lesión de muñeca, recientemente operada, y que, según los médicos, tardará meses en curarse, le mantiene alejado de la competición después de un año feliz con un par de títulos que celebrar. Dicho así suena a poca cosa, pero que no son cuestión baladí, porque, recordemos, el guardameta se proclamó campeón de España con el Athletic, aunque jugara Agirrezabala, y campeón de Europa con España. Sumando a eso, claro está, un trofeo individual como portero menos goleado de la Liga.

Y se le echará en falta no tanto por la situación en la que queda la portería –un tanto en precario, es verdad, por la lesión de Julen–, sino por la jerarquía que empieza a tener Unai en el vestuario. Se ha convertido en una especie de faro moral entre sus compañeros de equipo, una referencia imprescindible dentro del grupo que lidera Ernesto Valverde, y también en el club. Después de reiterarlo hasta el infinito, ya parecen aclaradas para siempre las posturas de Simón en relación al club para el que juega y en el que se formó. Posiblemente, ya no tenga que escuchar más veces ninguna pregunta sobre su inquebrantable fidelidad, y eso le evitará tener que responder lo mismo de siempre: que seguirá en el Athletic mientras el Athletic quiera, por mucho que sea uno de los porteros más cotizados de Europa.

Cuando Simón recupere su estátus, después del período de rehabilitación de su lesión, el equipo recuperará a un futbolista consolidado, cuya mera presencia en la alineación ya es un motivo de preocupación para sus rivales. Desde su debut, el 20 de agosto de 2018 frente al Leganés en el primer partido de Liga, ha ido creciendo poco a poco, añadiendo a sus cualidades innatas, la experiencia que da el paso de los años.

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Una será imprescindible en una temporada en la que el Athletic afronta cuatro competiciones. Ya sabe lo que es jugar Liga, Copa y Supercopa, pero por primera vez tendrá la oportunidad de debutar en la pelea continental, en una Europa League que cambia de formato y que se promete apasionante. Si en la selección ya ha jugado dos Eurocopas, un Mundial, dos ligas de naciones y unos Juegos Olímpicos, la posibilidad de competir fuera de nuestras fronteras con el Athletic es un reto más dentro de su ya amplia trayectoria.

Una temporada más, en la columna vertebral del Athletic, que como la de cualquier equipo de fútbol profesional puede modificarse por las circunstancias, y que es lo que sucederá en los primeros meses del campeonato, Unai Simón será una de las piezas fundamentales de un equipo que llegó a la gloria la temporada pasada y que, por supuesto, quiere repetir en la que comienza.

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