El último gran desafío de Ernesto Valverde

Txingurri ha ganado Ligas, Copas y Supercopas con tres equipos distintos: Athletic, Olympiacos y Barcelona. Son en total 11 los títulos que ha conquistado en sus más de dos décadas en la élite. A nivel de competiciones nacionales lo tiene todo, al igual que el club en el que iniciará su novena campaña en los banquillos, pero falta un entorchado europeo que complete el puzle de toda una vida dedicada al fútbol. Estuvo cerca de conseguirlo con el Espanyol en la temporada 2006-2007, cuando perdió la final de la Europa League en el Hampden Park frente al Sevilla. El encuentro acabó con el empate a dos –los 'pericos' jugaron con uno menos desde el minuto 67– y hubo que ir a la tanda de penaltis. Allí, en el punto de cal, fallaron Luis García, Jonatas y Torrejón. Fue la primera y hasta ahora la única final continental de Txingurri, quien buscará repetir 18 años más tarde en San Mamés. Sería una forma inmejorable de poner el broche a una trayectoria cosida con el hilo rojo y blanco.

El primer título de Valverde como entrenador llegó en forma de un doblete en Grecia. En la temporada 2008-2009, el técnico ganó la Liga y la Copa. Allí, en El Pireo, estrenó un palmarés que luego ampliaría en el propio conjunto heleno –otros dos campeonatos de la regularidad y uno del k.o.–, Athletic y Barcelona. Con los rojiblancos inauguró su sala de trofeos con aquella Supercopa de 2015, cuando pasó por encima del Barça (4-0 y 1-1), y hace dos meses añadió una Copa memorable que permitió acabar con cuatro décadas de espera. En medio, sentado en el banquillo blaugrana entre 2017 y enero de 2020, Txingurri se hizo con dos Ligas, una Copa y una Supercopa. No fue suficiente para la directiva culé, que le despidió cuando iba líder en el torneo de la regularidad. Las heridas de la Champions, encarnadas en aquellas derrotas duras ante Liverpool (ganó 3-0 en el Camp Nou y perdió 4-0 en Anfield) y Roma (4-1 y 3-0), pesaron más que el resto de su trabajo.

Aventuras europeas

Así que con cinco Ligas, cuatro Copas y dos Supercopas conquistadas entre tres clubes diferentes y dos países distintos, el entrenador rojiblanco intentará ir más allá de la histórica noche de La Cartuja y buscar algo que jamás ha encontrado el Athletic: un trofeo internacional. Los bilbaínos han alcanzado dos finales continentales y en ambas les tocó secarse las lágrimas. La Juventus (1977) y el Atlético (2012) han impedido a los leones reinar en Europa. Ahora, con la final en casa y la plantilla motivada al extremo, comienza un nuevo viaje hacia lo desconocido. Txingurri será el hombre encargado de capitanear una nave que estrenará formato en la Europa League y que tratará de salvar todos los obstáculos hasta llegar al buen puerto de La Catedral.

Valverde cuenta con siete participaciones en la Champions –una con el Athletic, otra con el Valencia, dos con el Olympiacos y tres con el Barcelona– y otras tantas en la Europa League –cuatro con el Athletic y una con Espanyol, Olympiacos y Villarreal–. El viaje continental más largo con los rojiblancos tuvo lugar en la temporada 2015-2016, cuando llegó a los cuartos de final del segundo torneo de la UEFA. Allí cedió ante el Sevilla, en la tanda de penaltis, después de empatar el 1-2 que se trajo de Bilbao. La ruleta rusa sonrió a los andaluces, luego campeones. El resto de las experiencias europeas con los bilbaínos se han saldado con una eliminación en la fase de grupos de la Liga de Campeones y otras tres en la ronda de dieciseisavos.

Ahora intentará llegar muy lejos, a ser posible hasta San Mamés. Solo dos entrenadores han llevado al Athletic a una final europea –Koldo Aguirre y Marcelo Bielsa– y él quiere ser el tercero. Palabras mayores. El tamaño del desafío es enorme, de una dificultad extrema, pero después de la hazaña de La Cartuja el vestuario se cree capaz de todo. Incluso de hacer algo que nadie ha hecho en 126 años de historia del club.