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Más grande no siempre quiere decir mejor. El jueves se conocieron los primeros detalles relacionados con la final de Copa del próximo 6 de abril en Sevilla entre Athletic y Mallorca como el número de entradas disponibles para cada club -20.698- y el emplazamiento ... asignado por la dirección general de la Policía para la instalación de la Fan Zone de cada uno de los conjuntos. Y claro, como suele ser habitual en estos casos nunca llueve a gusto de todos.
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Julen Ensunza
De hecho, ya han surgido algunas voces críticas, sobre todo en las redes sociales, por el hecho de que la Athletic Hiria se ubicará en un espacio más pequeño -unos 40.000 metros cuadrados-, que el destinado al Mallorca -120 hectáreas- teniendo en cuenta sobre todo que se prevé una invasión de athleticzales -más de 50.000 personas- en comparación a la presencia balear, que tratará de superar los 10.000.
Otro inconveniente a primera vista del emplazamiento elegido es que el parque Fernando Magallanes en el que se asentará la Fan Zone rojiblanca -el año pasado estuvo allí Osasuna que contó con unos 23.000 hinchas- se encuentra a unos 40 minutos andando de La Cartuja, mientras que el de su rival está a tiro de piedra del estadio. Visto así, podría parecer que la asignación tiene más aspectos negativos que positivos.
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Sin embargo, en Sevilla lo tienen claro, cristalino más bien. La sede de la Athletic Hiria gana por goleada a la del Mallorca. «Es magnífica, ampliable facilmente en caso de necesidad y ofrece numerosas posibilidades para la afición», mientras que la zona asignada al cuadro balear «se encuentra alejada de la vida de la ciudad», apunta el presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla, Salvador Fernández.
Y es que el parque Fernando Magallanes, punto de encuentro de la hinchada rojiblanca el fin de semana del 6 de abril, se enclava a las puertas mismas de Triana, muy cerca del centro histórico de Sevilla y a unos veinte minutos aproximadamente de la Torre del Oro, con lo que «las posibilidades para aprovechar el fin de semana son infinitas». «Cruzas el puente del Cristo de la Inspiración y estás en la zona comercial y a un paso del centro histórico», apuntan desde la Oficina de Turismo enclavada junto a la catedral de la capital hispalense.
¿Y qué supone eso? Que los visitantes, además de disfrutar de las actividades que se programen en la Athletic Hiria, también podrán conocer rincones emblemáticos de Sevilla con facilidad, a la vez que tendrán al alcance de la mano una variada oferta hostelera con locales de tapas y restaurantes para todo tipo de bolsillos.
Además, la teórica falta de espacio por las dimensiones del parque Magallanes -poco más de 40.000 metros cuadrados- «no representarán para nada un obstáculo insalvable» para componer una Athletic Hiria capaz de atender las necesidades de los miles de aficionados que acudan a Sevilla. Las características del entorno permiten solventar ese problema con relativa facilidad en caso de que fuese necesario, ya que los terrenos anexos ofrecen mucho juego.
aficionados rojiblancos podrían desplazarse como mínimo a Sevilla para disfrutar de la final y su ambiente.
La zona de encuentro de los athleticzales estará a 3,4 kilómetros de La Cartuja y podría contar con servicio de lanzaderas
horas antes de que arranque el partido se abrirán las puertas de La Cartuja con actuaciones musicales.
«Es un área en la que no hay actividad los fines de semana y permite delimitar fácilmente una superficie mayor que, dada la cantidad de seguidores del Athletic que se espera desembarquen en Sevilla, probablemente sea necesaria», apuntaron. De hecho, tanto este punto como todo lo relacionados con el dispositivo de seguridad se concretarán a lo largo de la próxima semana.
La temporada pasada los seguidores osasunistas dispusieron de un servicio de autobuses lanzadera desde el parque Magallanes hasta el estadio de La Cartuja cada cinco minutos -se espera que esta iniciativa de transporte público se repita también este año-, aunque la mayoría de los hinchas rojillos apostó por acercarse a pie al campo con bastante tiempo de antelación. De cualquier forma, las puertas del campo se abrirán tres horas antes de que empiece el partido y la espera estará amenizará con música y actividades diversas antes de que el balón eche a rodar, a las 22.00 horas.
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Sevilla es una ciudad acostumbrada a organizar eventos multitudinarios. Además de ser sede de la final copera en las últimas campañas también albergó la final de la Europa League en mayo de 2022 en el Sánchez Pizjuán entre el Eintracht Frankfurt y el Rangers. En esta ocasión el pulso por la Copa tendrá lugar entre la Semana Santa y la Feria de Abril, con lo que la hostelería se frota las manos. Según las primeras estimaciones, la cita podría dejar en la ciudad unos 40 millones de euros, por lo que se «cuidará todo al máximo», detallaron.
En la última final disputada por el Athletic en Barcelona alrededor de 70.000 seguidores se desplazaron hasta la Ciudad Condal y, teniendo en cuenta que los de Valverde parten en esta ocasión como favoritos a alzarse con el título 40 años después, esa cifra podría incluso superarse en Sevilla. Nadie quiere perderse una cita que puede ser histórica.
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