Forma parte de mi vida

Para empezar a hablar de Lezama, debería recordar el cambio que supuso en nuestra forma de trabajar. Yo en juveniles militaba en el Firestone, que tenía uno de los mejores campos de hierba que podías encontrar. Pero el Athletic estaba dividido en diferentes escenarios. Porque el primer equipo o bien entrenaba en San Mamés, o en invierno, cuando hacía mal tiempo, cosa habitual, había que trasladarse a otro campo para evitar que el césped se estropeara. Así que recuerdo, ya en la primera plantilla, que solíamos hacer ruta por diferentes escenarios, de hecho, recuerdo haber entrenado en Garellano, en Mallona...

La idea de tener un campo de entrenamiento propio nos pareció genial. No era habitual en nuestra liga, desde luego. Ciudad deportiva tenía el Real Madrid, por ejemplo, y en el extranjero sí que era más habitual este tipo de centros de entrenamiento. Para nosotros, la construcción de Lezama y, sobre todo, la inauguración del campo, fue todo un acontecimiento. Recuerdo estar allí el primer día y cómo poco a poco nos fuimos adaptando a acudir hasta el Txorierri para entrenar. Poco a poco las instalaciones fueron creciendo y siempre con el buen cuidado de los terrenos de juego para que estuvieran lo mejor posible para nosotros.

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Cuando terminé mi carrera como futbolista entré en la nómina de entrenadores de la cantera para ir creciendo como técnico. Uno de los recuerdos que siempre me viene es el de 'Piru' Gainza por allí. Yo siempre fui un gran admirador suyo, y para mi era una referencia y un apoyo tenerle cerca. Volviendo a mi trayectoria, el hecho de pasar de futbolista a entrenador de jóvenes supuso también conocer el funcionamiento de Lezama desde el otro lado, y entender lo que significa ese trabajo para nuestro club. Pasé por el Bilbao Athletic, fui ayudante de Howard Kendall y después primer entrenador en dos etapas. Así que entre futbolista y entrenador, pasé 20 años en esas instalaciones, suficiente tiempo para que crea que forman parte de mi vida. En realidad, Lezama forma parte del Athletic, hoy en día no se puede entender el uno sin el otro. Y creo que es fundamental que el club se siga apoyando en su factoría, en la producción de talentos porque son los que van a seguir nutriendo al primer equipo. Lezama tiene que seguir siendo la base del Athletic y modelo y referencia de otros clubes. Ya pasaba cuando yo formaba parte del cuerpo técnico que otros equipos nos visitaban para ver Lezama, y creo que es algo que sucede a día de hoy. Y espero que siga siendo referencia durante mucho tiempo.

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