Un tributo popular a los últimos «héroes» del Athletic

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Ambos se mostraron agradecidos con esta iniciativa. Emocionados, como también lo estaban otros tres jugadores que lograron aquella proeza y estuvieron presentes en el acto: Miguel de Andrés, Patxi Bolaños y Juanjo Elgezabal. Cinco de los futbolistas que brindaron a Bilbao y a Bizkaia momentos únicos. Inolvidable. «Todavía se me pone la carne de gallina», desveló Dani. «Hicieron mucho más que ganar los títulos. Llevaron a más de un millón de personas a ambos lados de la Ría. Fueron 65.000 seguidores del Athletic al Bernabéu a la final de Copa, 35.000 personas a Mestalla a la segunda Liga en un partido realmente épico», expuso Crespo sobre el objetivo de este homenaje que cuenta con un cartel de Tomás Ondarra, exdirectivo del Athletic: se ve la gabarra, la mítica camiseta rojiblanca de Adidas y una galaxia estrellada de fondo. «Fue un equipo galáctico. Aquel equipo va a ser irrepetible», realzó Ondarra.

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Dani se mostró exultante por la oportunidad de poder recordar «muchos momentos». «Vivimos una experiencia que es irrepetible», indicó el delantero, que confesó que fue «una sorpresa» la iniciativa de esta peña burgalesa, que ha abierto el acto a todo aquel que quiera al Athletic. Salinas, por su parte, fue el primer futbolista de aquella plantilla que conoció esta iniciativa. «Me parece una idea maravillosa, y nos podremos juntar todos otra vez, estaremos todos menos Tirapu. Va a ser todo muy bonito. Y tenemos ganas de dar el relevo a alguna nueva generación», reconoció el central bilbaíno.

El homenaje, en el Palacio Euskalduna, tendrá un aforo para alrededor de 600 personas. Habrá peñas, familiares de jugadores, se repartirán entradas de forma gratuita a través de los canales sociales de la Peña El Txistu y también se espera contar con el club. «Se va a invitar al Athletic. Queremos que esté presente todo el mundo, también las primeras instituciones de Bizkaia. El Athletic estará presente», comentó Crespo, que aceptó que quizá el espacio se quede pequeño. «Cuando nos dijeron que 600 personas -terció Salinas-, nos sentíamos superorgullosos, pero ahora nos venimos arriba y pensamos que podíamos llenar San Mamés».