Borrar

Qué gozada de partido. Permitan que haga durar y comparta con ustedes el sabor dulce de una victoria clara, rotunda, incontestable. A veces, en el fútbol y en la vida, no sabemos disfrutar lo suficiente de los buenos momentos: se nos pasan enseguida, nos duran ... más que las alegrías los berrinches por las derrotas, las decepciones o los sueños incumplidos. La pura alegría se reconoce al vuelo, se explica por sí misma. Así que hagamos el propósito de aprender a disfrutar cuando corresponda (vivir es seguir aprendiendo), como en este partido ante el Cádiz.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo La teoría de Albelda