«Tener amigos de verdad es difícil»

Los lazos que les unen son muy estrechos. Ibai Gómez reflexiona ante Manu García sobre las relaciones de afecto entre los compañeros. «En el fútbol y en el resto de ámbitos de la vida, por mucho que se crea, tener amigos de verdad es difícil. Y uno de los que me llevo del Alavés es Manu. Hemos compartido mucho.Teníamos parecidas ideas de lo que debía ser el Alavés. En todos los ámbitos de la vida, amigos de verdad son los que demuestran que en los momentos difíciles están. Y que aunque te marches mantengan la relación... no es fácil. No nos vemos a diario, pero mantenemos la relación. Aún así le llevo como amigo».

Manu García le atiende con interés. Conoció a Ibai como rival, con el que se midió dos veces en Segunda B en un Sestao-Eibar. «En este mundo pasa mucha gente por tu vida y encima en ciclos muy cortos. Cada una o dos temporadas vas cambiando de grupos y es imposible mantener una relación muy estrecha con todos. Vives momentos muy intensos con los compañeros, pero de cada grupo te quedas con una o dos personas.Las que permanecen en el tiempo son personas muy señaladas, como es el caso de Ibai. Enseguida congeniamos muy bien».

Los elogios se suceden mientras disfrutan de una soleada tarde en Berango, a donde se ha acercado Manu García a tomar café en la casa de Ibai. «Mantenemos la relación. Por suerte estamos cerca y nos hemos visto más veces», dice el vitoriano. Y añade: «He aprendido mucho de Ibai estos años. A un gran talento une una gran capacidad de trabajo y un conocimiento muy grande de lo que es el fútbol. Me ha servido de ejemplo a mí y a varios compañeros».

El mundo de Ibai Gómez cambió cuando Marcos Llorente, a quien conoció en el Alavés y con quien comparte amistad y sociedad en un restaurante de comida sana en Madrid, le convenció de la importancia de la paleodieta. Ibai siguió por esa vía y se puso a trabajar con un equipo formado por un fisioterapeuta personal y un nutricionista. «Ibai nos ha hecho ver la importancia que tiene que el futbolista tenga profesionales a su lado. He aprendido muchas cosas de él. Es muy parecido a mí en cuanto a sacrificio del día a día».

Ibai coincide en presentar a Manu como alguien especial en su vida. «No se puede tener mejor capitán. Ha sido una suerte compartir vestuario con él. Es el que mejor transmite el sentimiento de ambición, de querer ir, de ilusión. Tiene una capacidad de sacrificio increíble y eso hace contagiar a los compañeros».

El derbi se presenta crucial en la batalla por Europa. El Alavés, que llevaba 13 puntos a los rojiblancos en la jornada 14, tras la que fue cesadoBerizzo, hoy está tres puntos por debajo. Los de Abelardo asumen que es su última oportunidad en la lucha por la séptima plaza. «El que gane tiene muchas opciones de estar en Europa. En nuestro caso sólo nos vale ganar. Si perdemos y con tres partidos de margen se pone muy complicado para nosotros. Si ganamos, nos colocaríamos con todas las opciones. El que logre el triunfo tiene mucho camino hecho para ir a Europa».

Ibai coincide en el análisis de su antiguo capitán. «El partido es vital para nosotros y para ellos. Si ganamos, les dejamos casi fuera de combate. Me hubiera gustado que entráramos los dos, pero es complicado». Y zanja con tono serio que arranca una sonrisa de su excompañero. «Lo ideal es que el Athletic sea sexto y el Alavés séptimo».

La visión del derbi es distinta en Bilbao que en Vitoria. Ibai, el último jugador que ha militado en los dos equipos, lo explica. «No se ve igual en los dos sitios. Lo comentaba en el vestuario como una de las cosas que debíamos cambiar. Les decía que no podemos hacer ver que es el partido del año porque eso te hace estar por debajo .Hay que saber que todos son especiales, pero que son tres puntos y que no eres menos que el otro. Allí se ven muchas ganas. En Vitoria hay un sector amplio que, por diferentes circunstancias, le tiene manía al Athletic. En Bilbao no se detecta un sentimiento así».

Manu García tiene la responsabilidad de hacer ver a sus compañeros la importancia del derbi. «Tenemos la desventaja de que el 80% de nuestra plantilla no ha vivido este derbi. Tenemos que transmitirles que socialmente es un partido importante, que al aficionado lo disfruta. Son tres puntos como los demás, pero para los aficionados son más que eso».

Ibai Gómez llegó al Alavés en 2016. En enero de 2019 el Athletic le llamó de nuevo. El extremo era muy feliz en Vitoria, pero comprendió que era el momento de regresar. Habló con muy poca gente de la situación. Uno de ellos fue Manu García.

«Hablamos de los pros y las contras y le di mi opinión», dice el vitoriano.

– ¿Y cuál era?

– Quería que siguiera con nosotros y que renovara, pero entiendo su postura. Jugar en el equipo de tu ciudad, en tu club es algo que tira mucho. Hay que estarle agradecido por todo lo que nos ha dado. El recuerdo que tenemos las dos partes de nuestros años en común es maravilloso.

Ibai mira hacia atrás. «Yo tengo que estar más agradecido al Alavés que él a mí. Fui allí en un momento muy importante de mi vida, y tuve la suerte de encontrar un gran club y un sitio en el que disfrutar y vivir años maravillosos».

Ibai Gómez y Manu García han llegado a la élite desde las plantas bajas del fútbol, lo que les hace ser más conscientes de la importancia de lo logrado. Se lo han tenido que ganar todo y eso les ha estimulado el deseo de triunfar.

El rojiblanco jugó en Regional en el Santutxu y saltó a Segunda B con el Sestao. «Llegar hasta arriba sin formar parte nunca de la estructura de un club profesional es complicado», destaca.

Manu García salió de la cantera de la Real Sociedad, pero quedó cortado tras jugar en el equipo de Segunda B. Se fue al Eibar, en donde no encontró hueco en Segunda A y le cedieron al Real Unión, en Segunda B. Su equipo subió, pero tuvo que regresar al Eibar, que para colmo había bajado. Tras un paso por el UD Logroñés llegó por fin al equipo de su ciudad, en aquel momento. «Pasar por esas categorías me hace valorar mucho lo que tenemos hoy en día y me hace ver el fútbol y la profesión de una manera diferente a la que pueden tener otros compañeros que han tenido otras trayectorias».