«Tenemos una gran oportunidad»

- Hablemos de aquella Copa de 1969, que fue el primer título para los dos. El Athletic llevaba entonces once años de sequía, el mayor periodo hasta entonces. Además, había perdido dos finales, en 1966 y 1967. Supongo que había mucha presión alrededor del equipo.

- Iribar. Sí. Claro que la había, sobre todo cuando ya nos clasificamos para la final. Se notaba en el ambiente y se trasladaba a los jugadores. Teníamos un gran sentimiento de responsabilidad.

- Argoitia. Lo bueno es que el equipo estaba bien, con confianza. No anduvimos finos en la Liga, pero en la Copa estuvimos mucho mejor.

- Algo bastante habitual, por cierto.

- Iribar. Sí, solíamos llegar muy motivados a la Copa, Siempre era algo especial para nosotros.

- De hecho, fueron semifinalistas en 1965 y finalistas en 1966 y 1967.

- Iribar. Competíamos muy bien. Pero aún así, después de tantos años sin un título, ganar se había convertido en una necesidad. Ya no nos valía con llegar a la final.

- La primera eliminatoria de aquella Copa de 1969 fue contra el Zaragoza. Podemos decir que era su bestia negra. En 1965 les había metido 5-0 en La Romareda en semifinales y al año siguiente les dio un repaso en la final. De hecho, fue en ese partido cuando la hinchada del Athletic empezó a cantar lo de Iribar, Iribar es cojonudo. ¿Había ganas de revancha con el Zaragoza?

- Iribar. Hombre, en cierto modo sí. Eliminarles nos dio mucha moral porque les teníamos mucho respeto.

- Argoitia. Es que tenían un equipazo. La final que perdimos contra ellos yo creo que fuimos pensando que la íbamos a perder. Yo lo recuerdo así.

- Iribar. Es que fuimos con muchas bajas, sobre todo en la defensa. Y ellos eran muy buenos, la verdad. Los Cinco Magníficos. Por eso han quedado en la memoria.

- Argoitia. Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra. De no olvidarte. Soñabas con ellos, ja, ja.

- Iribar. Jugaban de memoria, con unos automatismos increíbles. Si tenían el día eran demoledores. Les teníamos mucho respeto, pero nosotros éramos competitivos y en San Mamés solíamos ganarles.

- Era en La Romareda donde las cosas se complicaban. Ese 5-0 en la semifinal de 1965 tuvo que ser muy duro.

- Iribar. Hacía un calor sahariano. Tremendo. Me acuerdo perfectamente.

- Argoitia. Casi cuarenta grados.

- Iribar. Yo nunca he visto al equipo tan débil como aquel día. Ellos también sufrieron el calor, pero a nosotros nos afectó muchisimo.

- De manera que eliminarles en la primera ronda en 1969 tuvo que dar mucha moral al equipo.

- Iribar. Sin duda.

- Argoitia. Lo mismo que una paliza te deprime una victoria así te anima mucho.

- El Zaragoza, de todas formas, no había hecho una buena Liga. Es más, hasta pasó apuros para mantener la categoría. No era el equipo de tres años atrás. En La Romareda pudieron sacar un empate con un gol de Ibáñez y en San Mamés ganaron con un gol de José Mari. ¿Lo recuerda?

- Argoitia. Si te digo la verdad, no.

- Iribar. Es que este marcaba muchos.

- Argoitia. No es para tanto. Algunos golitos.

(Fueron 70 en 308 partidos)

- La segunda eliminatoria fue contra el Deportivo. 0-0 allí y 3-1 en casa. ¿La recuerdan?

- Iribar. Pues no, la verdad. Se hace muy lejano.

- Y se llega así las semifinales contra el Granada. Que no era precisamente un buen lugar para ir en aquella época. Para ir a jugar un partido de fútbol, se entiende.

- Iribar. En aquella época para los delanteros era duro ir a cualquier campo. Las defensas entonces eran muy expeditivas. No se andaban con contemplaciones.

- Argoitia. Los que jugábamos arriba lo pasábamos mal.

- Se pegaba mucho más.

- Iribar. Mucho más. Y el terreno de juego era distinto, más propicio para ese tipo de juego. No había televisión, el árbitro no estaba tan vigilado como ahora... No tenía nada que ver.

- Argoitia. Salías muerto de los partidos. A mí me han dado en todo los lados: en la nariz, en la costilla, en la rodilla, en los escafoides, en el quinto metatarsiano... Échale guindas al pavo. Recibí hostias por todas partes.

- ¿Cuál ha sido su marcador más duro?

- Argoitia. Ni me acuerdo. Ese tema prefiero olvidarlo.

- Iribar. Todos en general en duros.

- Argoitia. Mira, los de Real Madrid eran encantadores porque al menos te avisaban. Oye, chaval, como me vuelvas a meter la pierna te pego una hostia, te decían. Otros no. Otros te daban ya sin avisar, a la primera.

- En Granada empataron con un gol de Clemente en el minuto 80 y aquí ganaron bien: 2-0 con goles de Uriarte y de José Mari. Fueron superiores.

- Iribar. Sí. estábamos muy mentalizados. Sabíamos que teníamos una gran oportunidad, como ocurre ahora.

- ¿Qué recuerdan de la final?

- Argoitia. Yo siempre me acuerdo de la foto que tengo bebiendo de la Copa con el Chopo, Iñaki Sáez y Koldobi Etxebarria. Ja, ja. Y también el recibimiento, que fue precioso.

- Iribar. El Elche era un buen equipo y tenía una gran ilusión. Era su primera final y les motivaba mucho jugar contra nosotros, que entonces éramos los reyes de Copas. El partido estuvo muy disputado. Te diría que la primera parte, si llega a ser a los puntos, nos hubieran ganado ellos. La segunda fue mejor y acabamos ganando con un golazo de Antón Arieta.

- Se quitaron un peso de encima. Perder una tercera final hubiera sido muy doloroso.

- Argoitia. Imagínate.

- Iribar. Nos quitamos de encima una gran ansiedad. Sabíamos que cada año iba a ser más difícil. Esto era algo que nos recordaba mucho José Mari Orue. Y teníamos que aprovecharlo. Se veía venir el cambio del fútbol, los equipos más reforzados, los extranjeros, luego los oriundos...

- Esa necesidad de aprovechar la ocasión, en este caso después de 36 años sin títulos, la estamos sintiendo también esta temporada. ¿Cómo están viviviendo el partido con el Granada?

- Argoitia. Con mucha ilusión. Creo que la victoria contra el Villarreal nos ha tranquilizado mucho a todos. Hay confianza en el equipo. Yo le veo bien.

- Iribar. Hombre, la ilusión es enorme. Este nuevo formato de la Copa ha sido muy bonito y ha abierto mucho la competición. A nosotros nos ha venido muy bien. Pero hay que hacer un buen partido en Granada porque ellos son un rival complicado. La ventaja es el 1-0, que es un buen resultado porque te da margen hasta el final para estar metido en el partido.

- Un gol del Athletic sería casi decisivo, pero ese es precisamente el problema del equipo de Garitano. Esta semifinal, de hecho, se tenía que haber decidido en el partido de San Mamés.

- Iribar. Es verdad que creamos muchas ocasiones y no materializamos, pero lo fundamental en estos casos es seguir creándolas porque el gol siempre es cuestión de rachas.

- Argoitia. Y tanto. Un día tienes cinco ocasiones y metes tres ,y otro tienes diez y no metes ninguna.

- Imaginemos que el equipo llega a la final. ¿Qué rival preferirían?

- Argoitia. El que toque.

- Iribar. No pienso en eso todavía.

- En 1969, curiosamente, la Real también fue semifinalista como ahora, entonces ante el Elche. ¿Quién querían que ganase aquella eliminatoria?

- Iribar. Nosotros teníamos ilusión de que fuese contra la Real. Era la final deseada, al menos por mí.

- Argoitia. Y por mi también.

- No había ningún miedo entonces, ja, ja.

- Argoitia. ¡Ni ahora!