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No pinta bien para Iñigo Martínez. El manotazo en la cara que el central de Ondarroa propinó a Sergio León el viernes una vez concluido el partido de Liga contra el Levante puede acarrerarle una sanción de al menos cuatro partidos, lo que supondría que ... el defensa no podría ser alineado en el partido de Copa de mañana. Así lo entienden excolegiados de Primera como Eduardo Iturralde González y Rafa Guerrero, que consideran que la redacción del acta empuja a la jueza del Comité de Competición a considerar como agresión grave el pescozón que soltó el jugador del Athletic.
Iñigo Martínez vio la roja directa minutos después de que finalizara el encuentro en el Ciutat de Valencia. A instancias del VAR, el colegiado Isidro Díaz De Mera Escuderos, del comité castellano-manchego, le impuso una tarjeta roja. Lo explicó en el acta de la siguiente manera: «Una vez finalizado el encuentro y estando todavía en el terreno de juego, golpeó con su mano en la cara a un adversario con uso de fuerza excesiva». Algo que el árbitro comunicó «a ambos delegados en el túnel de vestuarios, ya que el jugador implicado había abandonado el terreno de juego».
Eduardo Iturralde | Exárbitro
Esa redacción hace que tanto Iturralde como Guerrero teman que la jueza de Competición aplique la sanción por la horquilla alta, la que tiene que ver con las acciones graves. «Acertar con la jueza del comité siempre es una incógnita. Pero por la redacción del acta me parece que la sanción se acerca a de 4 a 12», advierte Rafa Guerrero. Aunque, en su opinión, el incidente con Sergio León debería ser catalogado como «leve», lo que conlleva una sanción de uno a tres encuentros, lo que sí le permitiría jugar en la Copa y restringir su ausencia a los próximos partidos de Liga.
El antiguo linier entiende, no obstante, que todo depende de la interpretación de la jueza de Competición y de las alegaciones que haya presentado el Athletic. «A Messi le cayeron dos partidos por una acción que a mí me parece agresión clara», explica en alusión al puñetazo que el capitán del Barça propinó a Villalibre durante la final de la Supercopa.
Rafa Guerrero | Exlinier
Un análisis similar realiza Eduardo Iturralde González. El excolegiado cree que hay agravantes que no favorecen al central de Ondarroa: «no es un lance del juego» -el manotazo ocurre una vez pitado el final del encuentro- y Díaz de Mera alude en el acta a que Iñigo usó «una fuerza excesiva» -lo que implica «una conducta violenta»-. Así lo aseguró en Radio Bilbao, de la Cadena Ser. A su juicio es el Athletic quien tiene que demostrar que la redacción del acta no es correcta. Desde el club de Ibaigane se sostiene que hubo provocación previa del jugador granota y que ese detalle debería reducir el castigo al rojiblanco.
La resolución de este caso podría alargarse incluso hasta el mismo día del partido. El Comité de Competición ha decidido aguardar a hoy -su día habitual de reuniones- para pronunciarse sobre la roja que vio el central del Athletic. Entiende que como el Levante-Athletic es el jueves es preferible mantener los plazos habituales, entre ellos el de presentación de alegaciones, que concluyó ayer a las 14.00 horas.
En caso de que el fallo no satisfaga al Athletic, Ibaigane podrá recurrir al Comité de Apelación. Ante la urgencia de la situación podría reunirse esta tarde o dejarlo para mañana a primera hora. La incertidumbre obligaría a Marcelino a convocar a Iñigo y llevarlo a Valencia sin saber si estaría disponible para saltar al césped. En el club esperan que, aunque Competición imponga una dura sanción, sea Apelación la que corrija el fallo.
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