El tatuaje de Nico Williams para homenajear al barrio en el que se crio

31012. Son cinco cifras que a Nico Williams le teletransportan a Buztintxuri, el barrio de Pamplona donde pasó sus primeros años de vida. Su infancia. Este código postal lo lleva tatuado en uno de sus brazos. Dice que es para no olvidar sus orígenes, sus primeros pasos.

Este bonito detalle lo desvela el documental de 'Los Williams', que ha sido presentado en el Zinemaldia el pasado viernes y este lunes en la sala BBK de Bilbao. La cinta viaja hasta este barrio donde se criaron los hermanos Williams. Su amigo Ahmed muestra a la cámara el pequeño césped donde dio sus primeras patadas a un balón. Plantaban un par de chaquetas como porterías... Y a jugar. Ya de aquella los colegas sabían que a Nico no había que dejarle espacio.

«Nico es un bicho», resumía entre risas su madre, María Arthuer. A esa afirmación le siguen momentos grabados por Iñaki en el que se ve la complicidad de los dos hermanos. Desde llamarle entre risas «asqueroso» por comerse «potitos de bebé» hasta alguna que otra broma. «En nuestra cultura los hermanos mayores cuidamos de los pequeños. Muchas veces desobedecía a mi madre y le llevaba por ahí conmigo», confesaba Iñaki. «Le ha tocado hacer de padre, nunca tuve una figura paterna. Mi padre estaba en Inglaterra trabajando y no le veía. Iñaki ha sacrificado muchas cosas y soy lo que soy gracias a él», agradecía Nico en el documental.

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