Susaeta y Beñat se retiran

Susaeta y Beñat, amigos, se han despedido juntos, en la misma formación. Han jugado en Australia en la última campaña de su carrera deportiva, ésa en la que ambos lucen la Supercopa de España conquistada en 2015 con el Athletic. Y los dos han tenido una enorme influencia en una escuadra que se estrenaba en la máxima categoría oceánica: han terminado sextos. El futbolista guipuzcoano, uno de los cinco jugadores que han superado los 500 encuentros con la camiseta rojiblanca, ha anotado cinco goles y ofrecido una asistencia en 21 partidos. El de Igorre, que se tuvo que marchar al Betis ya que no entraba en los planes vizcaínos y luego regresó con Ernesto Valverde a cambio de 8,5 millones de euros, ha sumado una diana y cuatro pases definitivos en 22 encuentros. No son malos números, pero han preferido regresar a casa.

Susaeta abandonó el Athletic en 2019. El atacante, que debutó en la primera plantilla en 2007 con Joaquín Caparrós, terminó su vínculo con Ibaigane y la dirección deportiva decidió que ya no entraba en los planes del equipo. Después de 22 años en Lezama, doce en el primer equipo, se rompió su sueño, ése que había construido en su mente, la de ser un 'one club man', empezar y terminar en la misma formación. Pero todo se truncó en 2019. No salió de la mejor manera, pues el club se limitó a anunciar que no renovaba con una nota de prensa colgada en su página web. Él, por su parte, leyó un comunicado en Lezama; compareció solo, sin levantar la cabeza, tímido como es, y no permitió preguntas. Eso sí, confesó que se iba «por las circunstancias» -sin aclararlas- y que le dolía mucho toda la controversia que se había generado en torno a su figura.

Con 507 duelos, lo dejó. Ya no sería un jugador de un único equipo. Seguiría jugando al fútbol, por supuesto, pero tenía claro que no sería en España, no quería enfrentarse al bloque que lleva en su corazón. Tuvo varias ofertas de Europa, por ejemplo del AEK de Atenas, pero se marchó a Japón, al Gamba Osaka. No alcanzó la decena de partidos y su siguiente destino fue el Melbourne City, en Australia. Y para finalizar el Macarthur, donde coincidió con Beñat.

Que tampoco abandonó el Athletic como hubiera deseado. Terminó contrato en junio de 2020, pero debido a las especiales circunstancias de la pasada campaña, tanto él como Mikel San José continuaron en el equipo hasta que terminó la Liga, a mediados de julio. Y se despidió sin el público, ése que tantas veces le reconoció su clase y su técnica y le afeó que no fuera capaz de terminar los encuentros, en un sencillo homenaje con San Mamés vació por culpa de la pandemia de coronavirus. Igual que su amigo -Beñat lloró por la salida de Susaeta-, no se veía enfrentándose a la escuadra vizcaína. Por eso, buscó un destino en el exterior. Hubo ofertas, por ejemplo, de Turquía, pero no le satisfacían. Y le llamó el Macarthur. Y allí, con Susaeta, lo deja. Cuelgan las botas.

Su último entrenador tuvo palabras de elogio y agradecimiento para ambos. «Hemos sido realmente afortunados por haber teniddo a dos jugadores del calibre de Beñat y Markel en nuestro club, y tenerles en nuestra temporada inaugural en la plantilla fue muy especial. Tanto en los entrenamientos como en los patidos, el conocimiento y la experiencia que han mostrado y ofrecido a los jugadores jóvenes ha sido inestimable», señaló Ante Milicic. Por cierto, les deseó «un seguro viaje de regreso a ellos y a sus familiares a España».