El sueño de Berenguer tras ser aita: «No estaría mal…»

Álex Berenguer está viviendo sus días más felices. El pasado 14 de marzo nació su primera hija, llamada Zoe, y 48 horas después estaba brindándole a su compañero Yeray un nuevo balón que sirvió para llevarse los tres puntos de Sevilla. El delantero rojiblanco está que se sale y afronta con muchas ganas el último tramo de la temporada, con la final del 21 de mayo en el horizonte.

«Hay que ir paso a paso y no obsesionarse. Nos crea ilusión porque puedes jugar la final en casa... pero pasito a pasito. Vamos a hacer las cosas como hasta ahora y así podremos conseguir grandes cosas», afirmó ayer en una entrevista en Onda Cero.

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A Berenguer le dieron la enhorabuena por su reciente paternidad y le recordaron el dicho de 'nacer con un pan debajo del brazo', aludiendo a si la pequeña Zoe iba a traer suerte de cara a lograr la Europa League. Al rojiblanco le hizo gracia y reconoció que «no estaría mal que venga con un título bajo el brazo».

Sería un sueño para él repetir el penalti de La Cartuja en San Mamés el próximo 21 de mayo. «Soñar es gratis. Sería un momentazo... pero vamos a ir partido a partido», afirmó. El siguiente rival europeo es el Rangers aunque Berenguer se apropió de la frase del Cholo de 'partido a partido' y esquivó la pregunta sobre los escoceses. Prefirió hablar de Osasuna, del que dijo sentir «un cariño especial porque me han hecho ser futbolista».

Berenguer, al igual que hicieron sus compañeros de vestuario semanas atrás, pidió la unión de la afición en las gradas. Y puso de ejemplo lo ocurrido el día de la Roma: «Cuando estamos todos unidos nos salen todas las cosas porque pierdes un balón y la gente te anima y te levanta. Es un punto a favor que no nos pueden quitar».

Ahora llega el último sprint de la temporada y el Athletic llega en forma. «Queda poco pero tenemos que seguir y no bajar el pistón porque Betis y Villarreal vienen fuertes. Nos van a apretar», señaló antes de imaginarse lo que sería jugar la Champions en San Mamés el año que viene: «El himno sonaría muy bien en nuestra casa».