El socio apoya el plan económico de Uriarte en una asamblea marcada por la alta abstención

En la votación sobre la gestión de la directiva hubo 170 socios que no ejercieron su derecho, casi la mitad de los que se posicionaron a favor, 349. Y según avanzó la noche las deserciones fueron en aumento. Así, en el turno de las cuentas del pasado curso hubo 260 personas que renunciaron a votar, un 32%. Y en las de esta campaña se batieron todas las marcas. Hubo casi tantas abstenciones (313) como 'papeletas' a favor (324). El secreterio, Jon Salinas, llegó incluso a pedir tras esta última votación ya a media noche «un esfuerzo a los asistentes para mantenerse en la sala».

Los socios estaban acostumbrados a un breve discurso del presidente y a una intervención posterior del tesorero para presentar los presupuestos. En esta ocasión, Uriarte optó por colocar a su lado al director general, Jon Berasategi, para explicar entre los dos el balance de la pasada campaña. Pero se fueron mucho más allá y hablaron de planes de futuro, al punto de que se refieron incluso a Bilbao como sede del Mundial 2030.

Esta situación animó a los compromisarios a salirse del guion y plantear cualquier cuestión en su turno de intervención. La junta se dio cuenta entonces de que no sería una noche plácida. Sin ninguna alocución a su favor por parte de los compromisarios, hubo censuras por «falta de transparencia en el caso Herrera», por decir que Laporte estuvo a un paso de fichar por el Athletic pese a que el jugador dijo a este periódico no haber tenido oferta, por la idea del club de cobrar 50 euros a los peñistas, por el descenso del Bilbao Athletic, porque los socios que menos acuden tienen desventajas de cara a obtener entradas para hipotéticas finales o por la contratación de la compañía Dimension Football, propiedad del agente de Muniain. Ese primer punto del orden del día consumió dos horas y media. Los socios empezaron a salir por las puertas del Euskalduna sin votar y a desconectarse en sus casas.

Los resultados dejaron unos unos balance llamativos y dispares. La junta sacó adelante su proyecto económico, pero con cierto desgaste. Cedió apoyos en los dos puntos abordados, pero sobre todo a la hora de valorar su gestión.

El balance económico de la pasada campaña y el presupuesto de la actual fueron refrendados por el 71% y el 64% de quienes votaron, respectivamente. Supone un descenso respecto a los datos de la anterior asamblea. Entonces el primer punto se llevó un 79% de apoyos (eran las últimas cuentas de Aitor Elizegi) frente al 75% del segundo apartado.El presidente tiene el camino libre para insistir con su política pero el análisis de su gestión sólo fue refrendado por un 55%. Debe anotar en su agenda que se ha topado con un porcentaje muy alto de compromisarios que discrepan de su forma de gobernar el club cuando lleva 16 meses de mandato.

Contagiar esperanza

En su mensaje, Uriarte buscó contagiar esperanza sobre el futuro del club pese a que su primer año en la presidencia consumió 21,5 millones de la provisión, en la actual va a añadir otros 16,7 y apenas quedan 22 en la hucha.Se felicitó porque su plan estratégico «comienza a dar sus frutos» y resaltó que se «ha mejorado el presupuesto en casi 12 millones de euros, y ha reducido el déficit en otros 16 millones». «El camino es muy largo. Todavía no hemos conseguido nada. Quedan muchos retos. Trabajamos para tener los mejores resultados deportivos, para crecer como club con profesionales de primer nivel», insistió.

El presidente puso el acento en transmitir optimismo y fe en el futuro del Athletic. «Somos optimistas, el camino que hemos tomado es el correcto, pero todavía no hemos conseguido nada. No estamos en una buena situación. La estrategia desarrollada nos marca el camino que nos seguirá guiando al menos hasta 2026. Sabemos dónde queremos llevar al Athletic y cómo lo vamos a conseguir. Tenemos un plan en el que confiamos ciegamente», concluyó Uriarte. «El problema no está resuelto, el club no es rentable, pero sí viable», remachó el tesorero de la junta, Guillermo Ruiz-Longarte.