El Slavia, un equipo de autor

Aunque la venta de sus mejores jugadores haya bajado progresivamente su nivel, el Slavia Praga es un equipo con una identidad muy definida, fruto de los siete años de trabajo de Jindrich Trpisovsky. El checo llegó al club en 2017 con la temporada comenzada y logró hacerse con la Copa de su país. Fue el inicio de una etapa dorada para el conjunto centroeuropeo, que ganó tres títulos de liga consecutivos entre 2019 y 2021 y realizó grandes actuaciones en competiciones europeas.

En 2018 alcanzó los cuartos de final de la Europa League y al año siguiente Trpisovsky y sus muchachos compitieron admirablemente en la Champions en un durísimo grupo junto a Inter, Borussia Dortmund y Barcelona. Ernesto Valverde conoce bien a su homólogo, pues él entrenaba al equipo catalán cuando se dejó dos puntos en el Camp Nou ante el Slavia. Aquellos éxitos del equipo de Praga llamaron la atención de numerosos clubes europeos. Las salidas de Soucek, Coufal y Hlozek en este último lustro han ido debilitando al club, y ya son tres temporadas en las que se han visto superados por sus vecinos del Sparta o por el Viktoria Plzen en su liga. No obstante, los checos han mantenido su identidad y siguen siendo un bloque ordenado e intenso que tiene claro el plan de partido y lo ejecuta bien, aunque le falte talento diferencial.

Sistema y modelo de juego

El Slavia de Trpisovsky es un equipo polifacético, que se adapta bien a diferentes planteamientos y formaciones. De entrada, suele jugar en una formación de 4-2-3-1 pero también hemos podido ver esta temporada el 3-4-3 o incluso el 4-4-2. En su liga, los checos se saben dominadores y suelen acumular mucha posesión de balón. En la Europa League, conscientes de sus limitaciones, han optado por un fútbol más directo, una idea que también ejecuta correctamente, pues posee jugadores altos para bajar los balones largos y futbolistas veloces en los costados.

Ante la agresiva presión del Athletic es muy posible que veamos al Slavia optar por este recurso con asiduidad. Lo que nunca cambia en el libreto de Trpisovsky es la presión, sello de identidad del equipo praguense. Sus futbolistas son muy agresivos sin balón, pero también inteligentes, orientan bien la posesión del rival hacia los costados y saben cuándo deben dar un paso adelante. En este sentido, los rojiblancos tendrán un reto para superar las primeras líneas del contrario y poder desarbolar el parapeto defensivo de los de Praga.

Defensa

El joven Kinsky (31) es el guardián de la meta del Slavia. En el lateral derecho actúa Doudera (21). En el centro de la defensa el líder y capitán es Tomáš Holeš (3). A su lado ha jugado principalmente el nigeriano Ogbu (5), aunque Trpisovsky también cuenta con los jóvenes checos Zima (4) y Prebsl (28) que alternan esta posición con la de medio centro. En el lateral izquierdo es un fijo Boril (18), que también ha actuado como central zurdo cuando su entrenador ha planteado una línea de tres. Zmrzly (33) es la otra opción para el puesto.

Centro del campo

El liberiano Dorley (19) es el pulmón del Slavia, un jugador incansable y que no carece de finura. Su acompañante en el medio campo es normalmente el joven griego Zafeiris (10). Por delante de ellos actúa Lingr (32), que ha vuelto al equipo este año tras una experiencia infructuosa en el Feyenoord neerlandés. El ghanés Michez (14) es medio centro, aunque también ha jugado como carrilero derecho. El veterano Sevcik (23) es la otra opción para el centro del campo, un futbolista que lleva nueve temporadas a las órdenes de Trpisovsky, primero en el Slovan Liberec y después en el Slavia.

Delantera

Chory (25) es la referencia ofensiva del equipo, un jugador muy peligroso en el juego aéreo gracias a sus casi dos metros de altura. Trpisovsky también cuenta en esa posición con Fila (11) y con Chytil (13), que fue titular en el último compromiso europeo ante el Ajax. La banda derecha se la reparten entre Jurasek (35) y Schranz (26), que impresionó en la última Eurocopa con Eslovaquia. En la izquierda hay muchas alternativas pues el técnico de los praguenses ha colocado muchas veces a Provod (17) o a Diouf (12), teóricamente laterales, aunque en el partido ante el Ajax actuó el noruego Wallem (6).