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Sustentado en uno de los mejores ataques de todos los grupos de Tercera Federación, el segundo conjunto más goleador solo por detrás del intratable Náxara ... riojano, el Basconia tiene en su mano conseguir el ascenso a la cuarta categoría del fútbol nacional. La escuadra dirigida por Bittor Llopis, con Iraia Iturregi de segunda entrenadora, camina con paso firme gracias a las siete victorias consecutivas que se ha metido en el bolsillo y que le han catapultado al liderato, con tres puntos de renta sobre el Leioa. El segundo filial del Athletic comanda el grupo IV con una espectacular segunda vuelta.
Solo hay que mirar un dato para calibrar lo que está haciendo un equipo que tiene como grandes artilleros a Marcos Goñi (18 –casi uno por encuentro–, a dos del récord absoluto que ostentan Gorka Santamaría y Asier Villalibre con 20) y a Ander Peciña (15), ambos también los mejores del grupo. Al término de la primera parte de la liga, el equipo de Basauri vivía en la tercera posición, un puesto más que meritorio para esta escuadra de formación, a ocho puntos del líder Leioa. Nueve jornadas después, no solo ha tirado abajo esa renta del bloque de la Margen Derecha, sino que le ha rebasado y tiene tres puntos de ventaja.
Si algo destaca en el Basconia es el ataque. Mete más de dos goles y medio por encuentro. Por fijarse en algunos resultados: el fin de semana pasado le endosó cuatro al Beasain –cuarto– a domicilio. En los otros dos partidos de marzo anotó tres dianas frente al Pasaia y al San Ignacio. En febrero, cuando arrancó esta racha triunfal, le metió siete al SanViator –su mayor goleada en casi diez años– y tres al Leioa en Artunduaga. Fuera de casa, se marchó con cuatro tantos a favor del campo del Aretxabaleta. Marcar y disfrutar, eso es lo que hace un equipo convenido con el Athletic desde 1997.
Arriba destacan los mencionados Goñi, un delantero de 18 años que en ese duelo que ganó 7-0 al San Viator metió cinco goles, algo inédito en la formación gualdinegra, y Peciña. Un pasó por detrás surge Vizcay. ¿Más nombres propios? Peio Huestamendia, que se encuentra con la Sub'19 disputando la ronda élite del Europeo, Elijah Gift y Selton Sued, habituales de las categorías inferiores de España. También acuden con las diferentes divisiones de La Rojita el portero Simón García y Beñat García, uno de los futbolistas más utilizados y que comanda el centro del campo del equipo vizcaíno; el pasado fin de semana, por ejemplo, fue convocado por el Bilbao Athletic de Jokin Aranbarri.
Este jugador navarro también acudió a Inglaterra al último partido de la Premier League International Cup, una competición Sub'23 en la que participan equipos ingleses y del resto de Europa -una suerte de Europa League a menor escala- y en la que los bilbaínos se han metido en semifinales tras superar al Brighton & Hove Albion. La mayoría de los futbolistas proceden del Bilbao Athletic, pero allí también estuvieron del Basconia Gamen, meta habitual en las listas del primer filial y jugador con más minutos en el segundo filial, los defensas Osipov y Monreal, además de Peciña. Tampoco hay que olvidar a Gaizka Alboniga Menor, que con 20 años recién cumplidos es el jugador de campo más empleado por Llopis.
Quedan todavía ocho partidos, una especie de selectividad para una joven plantilla, pero se puede creer en un posible ascenso de los basauritarras a Segunda Federación. Se trataría, sin ninguna duda, de un enorme éxito para un club como el Athletic, que tira de su cantera, de productos propios, ya que concentraría a sus tres principales equipos en los cuatro primeros peldaños del fútbol nacional. Ahora mismo, solo la Real y el Madrid pueden presumir de ello, aunque en ambos casos sus segundos filiales están en serios apuros para mantenerse.
Sería una situación muy diferente, por cierto, a la de la pasada campaña cuando el Bilbao Athletic de Gurpegui compitió en Segunda Federación y la entidad vizcaína era uno de los clubes sin representación de sus filiales ni en Segunda ni en Primera Federación. Y también una opción que se podría dar gracias al estirón que ha pegado el bloque de Aranbarri que empezó muy mal pero ahora que se ha colocado más cerca del play-off de ascenso que de la caída de categoría. De no producirse esa resurrección, el salto del Basconia hubiera sido una quimera.
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