Vitoria, Sevilla, Maribor... La larga lista de incidentes de los radicales del Spartak

Tres días antes del encuentro en Bilbao, un trío de radicales rusos agredieron al dependiente de una tienda de la capital alavesa. Sobre las 19.30 hora del lunes, colocaron pegatinas en la fachada de un local de seguidores albiazules. Cuando el encargado les llamó la atención, le golpearon con virulencia. Aunque el joven se defendió, le dejaron malherido. En Urgencias recibió «diez puntos de sutura cerca del ojo», según fuentes policiales.

Pese a tener prohibido comprar entradas tras los incidentes contra el Maribor, alrededor de un millar viajaron a la capital hispalense. Acudieron al partido de la Youth League y atemorizaron a los juveniles locales. «Mis chavales ya salieron a calentar al campo muy asustados, estaban cagados, vamos, pues esos forofos no eran cualquier cosa, ya que se trataba de auténticos armarios empotrados y, aunque le daban ambiente a un partido al que casi nunca viene gente, infundían mucho, mucho, miedo», reconoció el técnico hispalense

Horas más tarde, en las inmediaciones del Sánchez Pizjuán, se produjeron momentos de tensión con la Policía Nacional antes del encuentro ya que los radicales trataron de acceder al campo sin entrada. Además, agredieron a un señor de unos 60 años que portaba una pancarta en inglés que criticaba a Vladimir Putin.

También en la fase de grupos de la Champions, la afición rusa profirió insultos racistas a los jugadores de color del conjunto inglés. Ya lo habían hecho en la Youth League, la competición paralela que enfrenta a los equipos juveniles de ambas escuadras. Como consecuencia de ello, la UEFA sancionó al club con el cierre parcial del estadio, alrededor de unas 500 localidades. En ese mismo partido desplegaron una enorme pancarta con el lema 'Ganar o morir'.

En las horas previas al encuentro de Champions contra el Maribor en Eslovenia, ultras locales y del Spartak protagonizaron una pelea multitudinaria que obligó a intervenir a los antidisturbios. Ya en el escenario del partido, el árbitro detuvo el duelo al cuarto de hora por el lanzamiento de bengalas al césped. Hubo una advertencia por la megafonía: si seguían con esa actitud, el encuentro sería suspendido y el conjunto moscovita perdería el partido. La UEFA castigó con 60.000 euros al oponente rojiblanco y, de paso, prohibió a sus hinchas adquirir localidades para el duelo contra el Sevilla.

Radicales rusos de varios equipos entre los que se contaban los del Spartak participaron en una pelea con los hooligans ingleses durante tres días. Los incidentes se saldaron con 35 detenidos y varios heridos graves. «No entiendo cómo 200 rusos pudieron con miles de ingleses», dijo el presidente Putin para criticar que las miradas se centrasen sobre todo en el comportamiento de sus compatriotas.

En un partido de Copa frente al Shinnik en la localidad de Iaroslavl (a 300 kilómetros al noroeste de Moscú), 78 ultras saltaron al césped y mostraron un bandera nazi durante el partido. Las fuerzas de seguridad tuvieron que emplear cañones de agua para dispersarlos. Numerosas sillas fueron arrancadas de las gradas y lanzadas a la Policía. El encuentro estuvo parado durante 20 minutos.

Considerado como el mayor choque entre ultras rusos, enfrentó a los del Spartak con su rival más acérrimo, el CSKA. Más de mil radicales se enfrentaron por cada bando, según uno de los protagonistas, Vasili 'el asesino', entonces líder de los Gladiators Firm`96, uno de los grupos de la hinchada del rival del Athletic.