Segundo lleno consecutivo en Lezama

Alegría ·
Medio millar de aficionados acuden al entrenamiento de los rojiblancos, que no cuentan sobre el césped con Yuri, Paredes y Galarreta pero sí con Agirrezabala en la banda

Carlos Nieto

Jueves, 18 de julio 2024, 00:58

El día comenzó con el público algo dormido bajo un sol de justicia en Lezama. Los jugadores iniciaron el entrenamiento con un poco de carrera continua y unos rondos alejados de la posición de los aficionados y de la Prensa, lo que no invitaba a ... que el medio millar de hinchas rojiblancos que volvieron a llenar Lezama vibraran cuando el reloj marcaba las 10.30 horas y la temperatura rozaba los 25 grados.

La cosa se animó cuando Ernesto Valverde dividió al grupo en tres equipos para hacer un triangular en un campo de reducidas dimensiones, un ejercicio habitual que favorece el rápido movimiento de balón y la búsqueda constante de espacios mediante desmarques. Entonces despertó la incombustible marea rojiblanca, en su mayoría niños en busca de una foto con sus ídolos para fardar en las redes. Vale que no era la Bombonera ni tampoco se vieron las bengalas que en algún entrenamiento previo a una gran cita acompañaron a los leones, pero se volvió a vivir un gran ambiente familiar en la ciudad deportiva del Athletic.

«Yo quiero con Nico», ambicionaba iluso el pequeño Jon, pero su madre le bajó a la tierra a golpe de realidad. «No está, maitia. Está de vacaciones. Pero su hermano, sí». Y feliz de nuevo el crío, claro. Alguno más mayor echaba mano de la web del club y preguntaba al de al lado para distinguir y poner cara a varios de los canteranos reclutados por Ernesto Valverde para la pretemporada. Eran varios, pero la gran novedad estuvo en la portería. La lesión que sufrió el martes en tres vértebras Julen Agirrezabala -el de Rentería compareció en pleno entrenamiento y se quedó en la banda, de pie, lo que tranquilizó a los presentes, junto al director deportivo Mikel González- hizo que Txingurri llamara a filas a Mikel Santos (Bilbao, 2004), guardameta titular la pasada temporada del Basconia y que este año da el salto al Bilbao Athletic.

«Yo quiero con Nico», ambicionaba iluso el pequeño Jon. «No está, maitia. Pero su hermano sí», le explicó su madre

No estuvieron, en cambio, Yuri Berchiche, Aitor Paredes e Iñigo Ruiz de la Galarreta. Los tres trabajaron en el gimnasio. De hecho, el central y el mediocentro ya lo hicieron la víspera junto a Óscar de Marcos, quien ayer sí que estuvo con el grupo y al término de la sesión fue uno de los más aclamados por la afición. Todos querían una foto con el nuevo primer capitán.

Póquer de Djaló

El partidillo, sin duda, fue lo que más gustó. Se pudieron ver paradones como el de Álex Padilla, teórico titular en el estreno liguero el 15 de agosto ante el Getafe en el caso de que Agirrezabala no llegue a tiempo, y golazos como el de Hugo Rincón por la escuadra. Aunque el protagonista fue Álvaro Djaló. El fichaje procedente del Sporting de Braga anotó cuatro tantos, alguno de bella factura. Su olfato goleador es bien alto y, con los Williams fijos en las bandas, puede ser temible en punta. Compartió peto con su inseparable primo Adu Ares, al que riñó Beñat Prados cuando rifó un balón en lugar de pasarlo.