Mapa con los controles de acceso a la explanada. Ayuntamiento de Bilbao

San Mamés acotará su explanada a los hinchas con entrada en la final europea

El presupuesto para el desenlace de la Europa League alcanza los 3,8 millones de euros, casi el triple del que tuvo la Champions femenina

Viernes, 8 de noviembre 2024, 07:16

A nivel deportivo, nadie en el Athletic quiere oír hablar de la final de la Europa League que acogerá San Mamés el próximo 21 de mayo. Al igual que hace unos meses la palabra prohibida era gabarra, la «innombrable», ahora imaginarse disputando de local una ... nueva final europea es el pensamiento prohibido. Sin embargo, a nivel institucional el asunto lleva varios meses cogiendo forma. Son muchos los factores a tener en cuenta en materia de seguridad, algo en lo que la UEFA siempre pone especial énfasis. Satisfacer de nuevo al máximo organismo del fútbol europeo vuelve a ser el objetivo que quieren llevar a cabo las instituciones vascas. La final de la Champions femenina del pasado 25 de mayo en La Catedral, en la que se impuso el Barcelona al Olympique de Lyon, supuso un éxito.

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Basta comparar el presupuesto de ambas para hacerse una idea de la envergadura del evento. De los 1,35 millones de euros que se emplearon en la cita que encumbró a Alexia, Aitana y compañía, cifra que tuvo un retorno positivo multiplicado por 17, se pasa ahora a 3,8, casi el triple. Dicha cantidad salen del Ayuntamiento de Bilbao, la Diputación de Bizkaia y el Gobierno vasco a partes iguales, más de 1,2 millones por institución. Bilbao Ekintza, la entidad pública empresarial dependiente del área de Desarrollo Económico, Turismo y Empleo del consistorio de la capital, asume la gestión del proyecto, que implica una novedad: por primera vez se acotará la explanada de San Mamés a los asistentes al partido.

Limitar el acceso a San Mamés es un requisito de la UEFA que tiene varias lecturas. Por un lado se quiere controlar el acceso del público y que nadie que no tenga entrada pueda llegar hasta los tornos del estadio y ocasionar disturbios. También se busca un «cómodo y ágil acceso», evitar «el riesgo de reventa» y «garantizar la seguridad». En esta línea también se instalarán un «conjunto de elementos de bloqueo que puedan neutralizar el efecto de un vehículo que intente invadir el espacio a gran velocidad y embestir a la multitud», según recoge el pliego de condiciones. Estos elementos también serán capaces de «detener la embestida de un camión pesado» que llegue a pesar 18 toneladas y que circule a una velocidad de 48 kilómetros por hora.

Respecto a la creación del «anillo» que restringirá el acceso a la explanada, habitual punto de encuentro de los aficionados en la previa a los partidos, se deberá poner a prueba antes de la final. ¿Qué quiere decir esto? Que en un partido «entre enero y febrero» la empresa adjudicada simulará el perímetro del próximo 21 de mayo. De ser en un partido europeo, la visita a La Catedral del Viktoria Plzen del 30 de enero en la última jornada parte como opción factible para la primera puesta en escena de este operativo sin precedentes. La ronda de play-offs se disputa el 13 y el 20, pero de terminar entre los ocho primeros el Athletic se la saltaría.

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En alerta por los ultras

Solo habrá dos zonas de acceso a la explanada: por la calle Luis Briñas y por la plaza Ingeniero Torres Quevedo. En total, serán 127 puertas de acceso de al menos 80 centímetros cada una. Y cada dos puertas habrá contenedores de 70 centímetros para depositar «aquellos materiales que sean retirados por los vigilantes de seguridad». Fuentes municipales también informan a este periódico que se están probando diferentes modelos de acceso al estadio dependiendo de cada equipo. Es decir, en función de quien llegue a la final se actuará de diferente forma. Y es que hay equipos temidos en todo el continente por la virulencia de sus aficiones.

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