Un campo maldito

Robert Basic

Lunes, 5 de noviembre 2018, 20:10 | Actualizado 23:07h.

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Hay campos y campos, y luego está el del Espanyol. Da igual cómo se llame y dónde esté situado, el Athletic sufre un mundo cada vez que sale de viaje para enfrentarse al equipo barcelonés. De hecho, es el estadio maldito de los bilbaínos en la Liga, un lugar en el que llevan más de 20 años sin conseguir los tres puntos. La última vez que lo hicieron fue en enero de 1998, cuando un gol de Julen Guerrero tumbó al cuadro entonces entrenado por José Antonio Camacho. En el banquillo rojiblanco estaba Luis Fernández, una brecha de dos décadas sin triunfos que el equipo todavía no ha logrado suturar. Con la derrota de este lunes, el balance es de siete empates y 14 derrotas.

«Me gustaría que no pasara tanto tiempo para encontrar una victoria en su campo», indicó Berizzo en la previa. No pudo ser. Para colmo de males, esu verdugo en Cornellá ha sido Borja Iglesias, al que hizo debutar en Primera con el Celta.