Aquella rivalidad con el Athletic campeón en la que saltaban chispas

Maradona aterrizó en España en 1982. El Athletic estaba a punto de restaurar su grandeza. Aquella campaña el astro argentino sufrió una hepatitis y se perdió 14 partidos de Liga. Cuando regresó, en marzo de 1983, ya no pudo hacer nada para echar mano a un Athletic lanzado hacia el título. El Barça fue cuarto.

La gran rivalidad arrancó en el curso 1983-84 y de la peor forma posible para el argentino. El 24 de septiembre Barça y Athletic se medían en el Camp Nou. Ganaron 4-0 los locales, pero Maradona fue retirado en camilla con el tobillo de la pierna izquierda roto tras una feísima falta de Goikoetxea que dio la vuelta al mundo. «La entrada de Goiko fue mala, pero fueron gajes del oficio. Nosotros habíamos soportado entradas duras también en el partido. Fue una desgracia que lamentamos muchísimo, sobre todo Andoni», evocó anoche Javier Clemente a este periódico. Goikoetxea recibió una durísima sanción de 18 partidos, aunque finalmente fue reducida a seis.

Maradona había ganado la Copa y la Copa de la Liga en su primer año en el Barcelona, pero lo que quería sobre todo era la Liga. Athletic, Real Madrid y su equipo vivieron una apretadísima carrera hacia el título en 1984, que quedó resuelta con los rojiblancos campeones con 49 puntos, los mismos que los blancos y uno más que los azulgrana.

El astro argentino vio la oportunidad de la revancha en la final de Copa a la que llegaron Athletic y Barcelona. El ambiente era de altísima tensión. Maradona y Goikoetxea se volvían a ver la caras tras la lesión. Los misiles volaron de una ciudad a otra. El '10' abrió el fuego. Seis días antes de la final, Athletic, Real Madrid y Barcelona se jugaban la Liga. Su animadversión con el equipo rojiblanco era tal que ha sido el único jugador de la historia del Barcelona que ha deseado un título blanco. «Si no ganamos nosotros, que sea el Madrid el campeón porque yo soy un amante del fútbol». Clemente le respondió con dureza. «Es un gran jugador, pero un imbécil de tomo y lomo».

El mismo día que el Athletic ganó la Liga con su 2-1 a la Real, Maradona disparó de nuevo. «Clemente no tiene cojones de decírmelo a la cara». Pedro Aurtenetxe, presidente rojiblanco, replicó. «La casta se ve en el terreno de juego. No respondo de lo que puede pasar si sigue haciendo declaraciones toda la semana».

Llegó la gran final y Endika dio el triunfo a los rojiblancos con un gol en el minuto 13. Pero el duelo, disputado en el Bernabéu, ha quedado en la historia por la batalla campal que abrió el astro argentino con el pitido final al lanzar un cabezazo a Txato Núñez. Maradona aseguraría después que la agresión fue como respuesta a un corte de mangas de Miguel Sola: «No me lo tragué y peleé», declaró después. Varios jugadores del Athletic fueron a por el 'Pelusa', que también fue socorrido por compañeros como Migueli y Clos.

«No tenía que haber jugado esa final. Salía de una lesión. Menotti le hizo jugar, pero no estaba en buenas condiciones. En la final no fue el Maradona de calidad y juego brillante de siempre. Al no estar bien, tuvo una mala reacción», reflexionó Clemente.

En 1992 regresó a la Liga para jugar en el Sevilla y la casualidad quiso que debutara en San Mamés. Canal+ le grabó unas imágenes antes del partido. «Es precioso. San Mamés es precioso. Es divino. Para mí uno de los mejores del mundo». El Athletic, dirigido por Jupp Heynckes, se impuso 2-1. Fue su última derrota ante el Athletic. En el Pizjuán, su equipo ganó 3-1.