Marcelino admite que quería al Levante y «esquivar» a toda costa al Barcelona

Los azulgrana son los grandes favoritos pese a sus problemas económicos e institucionales, rehabilitados en su maltrecho estado de ánimo con una remontada memorable en Granada. Perdían por 2-0 a falta de cinco minutos para el final y acabaron ganando en la prórroga. El caso es que el Athletic no quería verse las caras con un equipo con el que ha disputado 17 eliminatorias coperas y jugado ocho finales, además de llevar en la mochila los tres últimos enfrentamientos completados entre el 6 y el 31 de enero. «Este cuerpo técnico -precisó Marcelino- jugó dos semifinales de Copa ante el Barça, y ahora nos ha tocado esquivarles. Era el rival que no queríamos», manifestó con naturalidad. Sus deseos se cumplieron al ver que la pareja de baile rojiblanca sería la granota. «Damos por bueno el resultado del sorteo», resumió el asturiano.

Esto no quiere decir que la eliminatoria ante el Levante sea un paseo militar, o al menos sorprendería que lo fuera. Los valencianos atraviesan por un gran estado de forma y aspiran a seguir haciendo historia en un torneo en el que jamás han llegado tan lejos. «Nos esperan dos partidos muy emocionantes, intensos y duros ante un equipo que en estos momentos está haciendo una magnífica temporada», advirtió Marcelino. Y añadió: «Está cosechando muy buenos resultados. Fue capaz de ganar recientemente al Real Madrid en su campo y de eliminar (de la Copa) al Villarreal, uno de los clubes más fuertes de la Primera División».

No quiere excesos de confianza ni ningún atisbo de relajación el técnico por haber tenido la suerte de cruzarse con el rival menos complicado del bombo. «Sabemos que nos pondrán en muchas dificultades. Tenemos que trabajar con la misma humildad y esfuerzo sabiendo que estamos a dos partidos de jugar otra final».

Restó importancia al hecho de cerrar las semifinales en el Ciutat de Valencia. «Me es indiferente. Es la suerte la que te dice en los sorteos contra quién vas a jugar y el orden de los partidos. Damos por bueno el resultado».