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Ernesto Valverde ha salpimentado la visita del Athletic a la que fuera su casa. El preparador rojiblanco conoce de sobra las sinergias y dinámicas de su exequipo. Y este viernes ha dejado un recado sobre el ambiente que habrá en el Estadio Olímpico de Montjuic (el Camp Nou sigue en obras) al asegurar que en las gradas «habrá muchos turistas». «He jugado muchos partidos en Montjuic y te garantizo que no es el campo más caliente del mundo», arrancaba pregunta sobre si esperaba un encuentro 'caliente' por las tensiones entre ambos clubes a raíz de la intención azulgrana de fichar a Nico Williams.
«Más que nada por la distancia que hay con la gente, es verano... será un partido normal. La gente animará a su equipo, habrá muchos turistas y, desde luego, el público estará con ganas de ver al Barça porque juegan en su casa», ha ahondado. «Lo mismo que cuando nosotros jugamos aquí». El de Viandar de la Vera ha defendido que no espera en el ambiente «nada especial» más allá de la «calidad y potencial que tiene el rival, que es un candidato a ganar la Liga».
En 2017, Txingurri hizo las maletas y cambió Bilbao por Barcelona. Aterrizaba en el banquillo azulgrana, un territorio que ya conocía fruto de sus dos temporadas como culé (de 1988 a 1990). Fueron tres años, un total de 163 partidos oficiales, en los que levantó dos Ligas, una Copa del Rey y una Supercopa de España. En enero de 2020, Valverde y el Barça acordaron la rescisión del contrato a pesar de que el equipo marchaba primero en Liga y estaba clasificado para los octavos de final de la Champions. Dos años después regresaría al Athletic.
Sobre el encuentro , Valverde negó que hubiese «ansiedad», pero reconoció que existen «ganas de ganar a un rival porque hace tiempo que no hacemos allí». ¿Y qué se espera del Barça de Flick? «Mantienen la idea de apretar arriba y la posesión», aunque para Txingurri es pronto para sacar conclusiones de «un gran equipo».
Sobre el «ruido» generado desde el Barça este verano para fichar a Nico Williams, Valverde ha tratado de restarle importancia. «Si cada día estás pendiente de que te pueden quitar un jugador, te desesperas y puede ser una bomba de relojería. Si trabajas con las sensaciones, con lo que te transmiten como cuando hemos hablado con Nico... no es para tanto», analizaba. Y llegó un punto en el técnico se puso serio al cansarse de tanta pregunta sobre el pequeño de los Williams: «Qué manía con la historia esta… El chicle se puede estirar y estirar, pero vamos a soltar ya todo esto».
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