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Hace un par de semanas Iker Muniain igualó ante el Getafe y superó contra la Real Sociedad el número de partidos jugados por Txetxu Rojo, 541, lo que sitúa al de la Chantrea como el segundo futbolista de la historia con más partidos disputados con la camiseta rojiblanca. Ahora mismo ya lleva 543, y solo le supera Iribar, el mito que defendió la portería del Athletic en 614 ocasiones.
Si De Marcos juega un solo minuto el domingo en Montjuic frente al Barcelona, alcanzará los 507 partidos de Susaeta y se convertirá en el sexto futbolista con más partidos jugados. Su progresión apunta a que el de Laguardia seguirá escalando posiciones y podría superar los 510 partidos de Iraola e incluso los 514 de Joseba Etxeberria. De conseguirlo, De Marcos acabaría la temporada como el cuarto jugador de la historia del club.
El ranking se establece en base a los partidos en los que ha participado un jugador. A efectos estadísticos vale lo mismo jugar los noventa minutos que salir desde el banquillo en el minuto 89. De hecho, Muniain igualó a Rojo en el partido contra el Getafe sustituyendo a Berenguer en el minuto 85, y superó la marca del histórico extremo jugando 71 minutos como titular en Anoeta.
De acuerdo con este criterio, en el Top-10 hay mayoría de jugadores de la época moderna. Solo Iribar, el primero; Rojo, el tercero; Gainza y Orue, octavo y noveno, representarían a los históricos. Muniain, Joseba Etxeberria, Iraola, Susaeta, De Marcos y Larrazabal ocupan las otras seis posiciones.
Las competiciones y la cantidad de partidos han ido creciendo con el tiempo. Piru Gainza ostenta el récord de temporadas en el Athletic, nada menos que veintiuna, pero jugó catorce partidos menos de los que ha jugado Iraola en solo doce cursos. Piru empezó jugando en una Liga de catorce equipos y terminó en una de dieciséis. Su palmarés internacional en el Athletic se limita a los seis partidos que disputó en la segunda edición de la Copa de Europa la temporada 1956-57. Antes había jugado cuatro partidos de la Copa Latina y la Copa Eva Duarte, los antecesores del calendario internacional de la UEFA.
Para entender las diferencias entre el fútbol de hace medio siglo y el actual conviene tener presentes algunas fechas clave en su evolución. La Liga, que empezó con diez equipos, creció en dos en la temporada 34-35 y saltó a catorce participantes en el curso 1941-42. En la temporada 1951-52 pasó a dieciséis y en la 1971-72, a dieciocho. Un año antes, en la 1970-71, se establecieron las dos sustituciones. Hasta entonces solo se podía cambiar al portero en caso de lesión.
El curso 1986-87 fue el de play off, lo que sumó diez partidos a la temporada regular de 34, y en la 87-88 se pasó a los veinte equipos actuales, con el paréntesis entre 1995 y 1997, dos cursos en los que hubo 22 equipos tras el escándalo que protagonizaron el Celta y el Sevilla. En esa misma temporada ya fue posible hacer tres cambios. Desde 2020 se pueden hacer cinco sustituciones.
Si cambiamos de criterio y atendemos a los minutos jugados, el ranking cambia de manera significativa y los históricos ganan protagonismo. Iribar seguiría encabezando la lista, pero las siguientes posiciones serían para Rojo, Gainza y Orue. Iraola, en el quinto puesto, sería el primer futbolista de la época moderna, Canito entraría en la sexta posición, por delante de De Marcos, y Panizo sería octavo por delante de Muniain y Etxeberria. Larrazabal y Susaeta desaparecerían de este Top-10, aunque el eibarrés sigue siendo el que más partidos internacionales ha jugado con el Athletic, nada menos que 75, desglosados en 67 de Europa League y 8 de Champions.
El viejo fútbol esconde algunos datos que nos remiten a tiempos heroicos. José Mari Orue y José Luis López Panizo ostentan un récord que hoy en día causaría algo más que admiración. En unos años en los que no había cambios, ambos disputaron todos los minutos de los partidos en los que participaron. Orue jugó 483 partidos en 17 temporadas y Panizo, 419 en 18. Nunca se lesionaron en un partido, lo que tiene un mérito añadido en Panizo, un futbolista más técnico que físico al que sus coetáneos no consideraban precisamente como arquetipo de jugador del Athletic. Tampoco les expulsaron nunca, lo que en el caso del defensa tiene su mérito. Tanto como el que tiene el único gol que marcó Orue en su carrera. Fue el día de Año Nuevo de 1956 y estableció en el minuto 86 el 3-2 con el que el Athletic le ganó al Alavés.
Nicanor Sagarduy, Canito, otro defensa, pudo igualar el récord de sus compañeros. Pero fue expulsado en Valencia en el minuto 35 del partido correspondiente a la jornada 22 de la temporada 1957-58. Canito jugó un total de 440 partidos en 16 temporadas, 439 completos.
Le ocurrió lo mismo a una de las leyendas rojiblancas, Piru Gainza. Debió de ser muy duro y disputado aquel partido en Chamartín que el Athletic acabó perdiendo por 2-1 y en el que Piru fue expulsado en el minuto 63 un 18 de septiembre de 1955. Era solo la segunda jornada de Liga. El madridista Molowny se iría también a la caseta en el minuto 82. Aquellos 27 minutos de adelanto para irse al vestuario fueron los únicos que le faltaron a Piru para hacer un alucinante pleno de 496 partidos. Se quedó en 495.
Iribar encabeza el ranking sea cual sea el criterio que se utilice. Con 614 partidos en 18 temporadas, es el líder inalcanzable. Traducidos en tiempo de juego, esos partidos suman 55.102 minutos bajo los palos. Y eso que en diez de esos encuentros Iribar tuvo que ser sustituido por lesión. Una vez en las temporadas 1970-71, 1973-74 y 1975-76; dos en la 1974-75 y 1976-77 y tres en la 1978-1979.
En tiempos en los que todavía no se había puesto de moda cambiar de portero según la competición, Iribar lo jugaba todo, o casi todo, de no mediar lesión. A excepción de la temporada 1972-73 en la que se perdió trece partidos por culpa de unas fiebres tifoideas que le pusieron al borde de la muerte, el Txopo nunca se ausentó más de cinco partidos en una misma temporada, incluyendo Liga, Copa o alguna eventual competición internacional.
Iribar es el segundo rojiblanco con más partidos de Copa a sus espaldas, 93. El rey de esta competición sigue siendo Piru Gainza, con 99 partidos entre eliminatorias y finales. Dos Copas figuran en el palmarés del portero y cinco en el del extremo.
Son los dos únicos jugadores en activo que figuran entre los diez que más partidos han jugado a lo largo de la historia. Ambos debutaron en 2009 y desde entonces han vivido carreras paralelas que se igualan mucho más en el número de minutos jugados que en el de partidos en los que han intervenido. Son, detrás de Susaeta, el segundo y tercer rojiblanco que han jugado más partidos internacionales con el Athletic: De Marcos ha disputado 65 partidos, 57 de Europa League y 8 de Champions, y Muniain, 61, 54 de Europa League y 7 de Champions.
Si atendemos al cómputo de minutos, De Marcos ha jugado más a lo largo de estas quince temporadas. 37.984 minutos exactamente, frente a los 37.261 que acumula Muniain. Les sitúa en los puestos séptimo y octavo respectivamente en la lista. Si miramos los partidos jugados, el navarro supera ampliamente al alavés: 543 frente a 506.
El desfase se explica en que mientras De Marcos ha jugado completos 333 de sus 506 partidos, Muniain solo lo ha hecho en 197 de los 543 en los que ha intervenido. Podemos decir que ambos participan en muchos partidos a lo largo de la temporada, pero mientras Muniain es sustituido muy frecuentemente, De Marcos permanece en el campo los noventa minutos en muchos más partidos.
A Muniain le han castigado dos lesiones graves que le han mantenido apartado del equipo un total de casi 300 días, lo que viene a significar prácticamente una temporada completa de las quince que lleva en el primer equipo.
Si contrastamos los números de los que están en activo con los de los que jugaron en las décadas de los cuarenta a los setenta, se puede apreciar la evolución que han experimentado el fútbol y sus protagonistas. Orue necesitó 17 temporadas para jugar 483 partidos de los que disputó el 100% de los minutos. En los mismos 17 cursos, Rojo disputó 541 partidos. Ambos coincidieron durante siete temporadas en el equipo.
Muniain y De Marcos les superan en el número de partidos disputados pero se quedan atrás en cuanto a minutos reales jugados. La diferencia se agiganta si atendemos a los partidos internacionales. El alavés y el navarro suman 126 frente a los 58 de Rojo y Orue.
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