Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Iñaki Williams tiene el Wanda Metropolitano entre ceja y ceja. Solo piensa en hacer un gran partido, batir a Jan Oblak y ayudar al Athletic a romper una racha de cuatro partidos sin celebrar un triunfo. Más de un mes sin conocer la victoria empieza ... a pesar en el vestuario rojiblanco, que necesita reivindicarse en un estadio de campanillas y ante un rival durísimo, intenso y físico, que no le regalará ni un centímetro del césped. «Nos tenemos que trabajar la victoria, salir a ganar», ha dicho este jueves el '9' rojiblanco en un acto promocional, en el que también ha participado una pequeña representación de sus seguidores en Instagram. El bilbaíno transmite confianza y hambre por aumentar su cuenta anotadora, en la que por ahora figuran dos dianas. Quiere más, muchas más, porque la ambición guía sus pasos de depredador. «Para un delantero, el gol es el pan de cada día. Vivimos del gol. Hay rachas y a veces la pelota no entra; cuando esto pasa me voy frustrado a casa». Eso sí, es consciente de que meter semana tras semana es una tarea complicada. «No puedo marcar siempre, si no sería Messi», ha soltado y acompañado su comentario con una sonrisa.
El delantero viene de hacer una pequeña obra de arte ante el Valladolid. Balón largo, carrera, dos rivales rotos y ejecución perfecta. Su tanto ante los pucelanos encendió la grada y conllevó una salva de aplausos. Le encanta el sonido del triunfo, el reconocimiento de la afición, sobre todo el de la suya. «Parece que cuando anotas en campos grandes se habla más de ello», ha replicado cuando se le ha preguntado por la repercusión de un hipotético acierto en el Wanda. «Pero no hay nada más grande que marcar en San Mamés», ha subrayado el atacante rojiblanco, «contento» por haber hecho felices a los parroquianos de La Catedral. Esbozó una leve sonrisa cuando se le recordó que de sus últimos diez goles nueve han sido en casa. Ahora le cuesta hacerlo fuera, el mundo al revés. ¿Por qué? Porque hasta hace nada llevaba más de dos años sin celebrar una diana en Bilbao. La sequía se ha trasladado lejos de los muros de San Mamés, pero espera cortarla con goles. Y ya. «Es un buen campo –en referencia al Metropolitano– para dar la sorpresa».
Entre sincero y divertido, Williams ha confesado con naturalidad que le escuece retirarse del campo sin marcar. «Aunque el equipo haya sacado los tres puntos, cuando no haces tu golito te molesta. Pero el fútbol es un juego de equipo e intentas ayudar con trabajo, desmarques, rupturas, apoyos a los medioscentros... Es una lástima no meter –ha recalcado–, pero siempre intento echar una mano». ¿Y cómo gestiona el vacío del fallo, la oportunidad perdida? «Procuro estar tranquilo, rodearme de la gente que me quiere y no leer mucho la Prensa», ha relatado entre risas. «A veces me saca de mis casillas», ha admitido. «Pero sé que con el trabajo y el esfuerzo las cosas buenas llegan». El sábado regresa a un estadio en el que brilló el año pasado con un doblete y que, sin embargo, no sirvió de nada. «Fue un partido duro. Pudimos ganar. Al final nos ganaron en el descuento y después de una falta que no era. Nos fuimos de allí con cara de tonto», ha comentado en alusión al gol del lesionado Godín.
En lo que va de Liga, solo cuatro rojiblancos saben lo que es marcar: Raúl García, Muniain, Aduriz y el propio Williams. El Athletic pide a gritos ampliar su nómina de artilleros y sumar más gente a la causa. «Algunos jugadores tenemos mucho peso y responsabilidad de hacer goles. Pero el míster pide que sume también la gente que actúa cerca del área. No hay que mirar solo a los que estamos acertando ahora», ha expuesto el delantero. De todos modos, y más allá de los consejos de Gaizka Garitano, el bilbaíno se siente fuerte, en buen momento, y piensa salir de caza en el Wanda. Enfrente, una defensa de granito y Oblak. «Un grandísimo portero. Ha salvado muchas veces al Atlético. Será complicado marcarle, pero me siento bien y voy a tener posibilidades de hacer un golito allí».
A pesar de las bajas de gente como Joao Félix, Giménez, Savic y Saponjic, entre otros, el Atlético compondrá un once poderoso y a prueba de balas. ¿A quién tacharía de la lista Williams? ¿A quién no le gustaría no ver ni en pintura? «Si pudiese elegir a uno sería Thomas. El año pasado nos hizo mucho daño y marcó un golazo. Está en un gran estado de forma». Todo indica que el encuentro será cerrado, disputado, sin apenas fisuras por las que colarse. El delantero del Athletic espera abrir grietas en el muro 'colchonero' por las que colar su velocidad. «Prefiero que haya espacios. Quiero meter el sábado y ayudar al equipo». De la actual plantilla, solo él sabe lo que es anotar en el 'feudo indio'. Tres zarpazos entre el Calderón y el Metropolitano. ¿Se le da bien el Atlético? «Sí», ha dicho convencido.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.