La provocación de Herri Norte en Glasgow: una foto ante un bar de aficionados del Rangers

Los miembros de Herri Norte, todos con su uniforme ultra de negro, llegaron en kalejira hasta el Three Cheers (Tres hurras), un establecimiento situado en las inmediaciones del estadio y que estaba cerrado en esos momentos. El bar se presenta como un local para los aficionados del Rangers. Está decorado con sus colores y recuerdos de la historia del club de Glasgow.

Herri Norte ha hecho una demostración de fuerza en Glasgow en medio de un contexto de repulsa general de los aficionados y del club. Pese a que a 25 de sus integrantes se les negó la entrada a Ibrox por estar presuntamente implicados en los incidentes de Roma o en dos identificaciones masivas de la Ertzaintza antes de dos partidos en San Mamés, en torno a 70 miembros del grupo se presentaron en Glasgow.

Incluso los integrantes de este grupo se permitieron encabezar la kalejira de hinchas del Athletic hacia el campo, una decisión que generó el rechazo de los convocantes -Iñigo Cabacas Herri Harmaila- y del resto de aficionados rojiblancos. En varios momentos se detuvieron para que fueran por delante. Los ultras vestidos de negro cantaron incluso «Herri Norte aurrera».

Después, 25 de ellos trataron de acceder al interior del estadio para ver la eliminatoria. Pero fracasaron en su intento de convencer a los agentes británicos de que les dejaran pasar. Finalmente, es agruparon y sacaron del perímetro de seguridad para los aficionados rojiblancos. Una vez frustrado su plan, se dirigieron al centro de la ciudad a ver el partido.

La lista de vetados la componen un centenar de hinchas identificados en tres momentos concretos: en el lanzamiento de bengalas en el estadio de la Roma durante el primer encuentro de la competición y dos redadas contra presuntos integrantes de Herri Norte a los que la Ertzaintza pidió su documentación en Olabeaga y Basurto.

Por otra parte, al acabar el partido se produjo un momento de tensión en el retorno a pie de los hinchas rojiblancos al centro de Glasgow. En un momento, en torno a 25 presuntos ultras del Rangers se encararon con otros tantos aficionados del Athletic. Las fuentes consultadas indican que estaban perfectamente escoltados por agentes británicos y que su rápida intervención evitó que el asunto pasara a mayores. Hubo momentos de tensión, pero nadie resultó agredido.