Y aún así, problemas ante el gol

Hay otro dato llamativo. Dos de los tres tantos anotados como local por parte del Athletic, y además los dos más importantes porque abrían los marcadores, los han firmado los centrales, Iñigo Martínez frente al Barcelona y anoche Dani Vivian. En los dos casos después de lanzamientos a balón parado. El balance es claro. Tienen el olfato más afinado los guardianes de Unai Simón que los jugadores de ataque.

Es evidente que al Athletic no le sobra pólvora entre sus jugadores ofensivos. De hecho, Iñaki Williams es el único que ha celebrado algún tanto este curso. Lo ha hecho en dos ocasiones e inmediatamente después de que Marcelino dijera que no es un delantero de más de doce dianas por campaña. El rojiblanco parece espoleado por aquella reflexión de su entrenador, destinada a liberarle de presión, y parece decidido a dejarle en entredicho.

El rendimiento del equipo en este arranque de Liga da derecho a los hinchas a soñar con una buena campaña en el torneo de la regularidad tras cuatro años de chasco tras chasco. Sin embargo, es evidente que el equipo de Marcelino necesita mejorar la puntería de su frente de ataque. Un grupo que se agarra a los centrales como principal argumento ofensivo tiene un recorrido muy corto. Es evidente que Marcelino necesita que se enchufen más jugadores de ataque para mantener a su equipo en la lucha por los puestos de arriba.