Primer asalto en el Metropolitano

Aunque la fiabilidad de los colchoneros en su estadio impresiona, convendría matizarla un poco ya que estamos hablando de la ida de un partido de Copa. Porque una cosa es que el Atlético no deje de sumar triunfos en su casa y tengamos que ver con tanta frecuencia, tras el pitido final, la carrerita final de Simeone hacia los vestuarios, y otra olvidarnos de que muchas de sus victorias han sido por la mínima. Por ejemplo, las que ha conseguido ante seis equipos de la segunda mitad de la tabla: Alavés, Cádiz, Sevilla, Almería, Mallorca y Rayo. A los de Simeone, en fin, les cuesta sacar ventajas. Digamos que son muy competitivos y fiables, pero menos contundentes de lo que desearían.

Teniendo en cuenta cómo compite el Athletic -y las precauciones que el Cholo nunca deja de tomar ante rivales de gran poder ofensivo-, todo apunta a un choque muy apretado. Como suele decirse en estos casos, decidirán los detalles. Y sabemos bien a qué detalles nos referimos. Básicamente, a los que tienen que ver con el nivel de acierto en las dos áreas y con los golpes de suerte o de infortunio a lo largo de los noventa minutos. En este aspecto, el duelo promete mucho porque se enfrentan dos equipos con el viento a favor. Si al Athletic la suerte le está acompañando, el Atlético puede decir lo mismo. Sus dos últimos partidos, de hecho, los ha ganado (Rayo) o empatado (Real Madrid) con goles en el descuento. Y hablando de posibles detalles decisivos, es obligado apuntar al árbitro, que será ni más ni menos que Hernández Hernández, a quien tras su actuación desde el VAR en el Real Madrid-Almería muchos aficionados conocen como Hernández y Fernández en recuerdo de aquellos dos personajes de Tintín, ejemplo de incompetencia policial.

Los dos equipos se conocen hasta la entretelas y se respetan al máximo. El Cholo es consciente de que el absoluto dominio de su equipo sobre el Athletic en los enfrentamientos entre ambos ha pasado a mejor vida. Desde la temporada 2018-19, la igualdad se ha impuesto, hasta el punto de que en los doce últimos partidos se reparten 5 victorias y dos empates cada uno. Los de Valverde, además, han dado un gran salto de calidad esta temporada y Simeone lo sufrió en sus propias carnes el pasado 16 de diciembre. Su tropa sufrió un meneo muy serio en San Mamés y pudo llevarse una goleada afrentosa. Es cierto que entonces los colchoneros venían de jugar tres días antes en la Champions contra el Lazio y notaron el desgaste, pero el caso es que el despliegue del Athletic fue espectacular y que, curiosamente, esta vez también viene de jugar un partido con 72 horas de antelación.

No es extraño, por tanto, que el técnico argentino se refiriera ayer al choque de esta noche como la primera parte de un partido muy competido que tendrá su segunda mitad el 29 de febrero. Pensar que uno de los dos equipos deje encarrilado el pase a la final con un victoria abultada no es muy razonable. También aseguró Simeone que daba por descontado que los dos hermanos Williams iban a jugar. Habrá que ver si esto es así -Nico viaja a Madrid aunque es duda para el 'once'- pero es lógico que se ponga mentalmente en esa situación, es decir, en la peor para su equipo. Porque es evidente que los Williams serán una de claves del partido, como lo será Griezmann en el Atlético. El francés, verdugo histórico del Athletic, fue anulado por Herrera y Beñat Prados en el partido de Liga. Repetir algo así parece no se antoja muy probable, pero todo lo que sea minimizar el impacto de Griezmann en el juego de su equipo ayudará muchísimo a los de Valverde.

Respecto a las alineaciones, como ya es habitual, sólo queda especular con un cierto criterio. Se sospecha que Simeone dará descanso a algunos de sus titulares del domingo. Riquelme o Saúl, por ejemplo, parecen cambios claros. Tampoco se puede descartar que dé carrete a Memphis, que cumple cada vez mejor. En el caso del Athletic, donde todo indica que Unai Simón volverá a quedarse en el banquillo -al Cholo no le pasa por la cabeza hacer lo mismo con Oblak-, aparte de la duda de Nico hay que esperar también a ver cuál es la pareja de medios centros, en concreto si Vesga entra o no en el 'once'.