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Julen Agirrezabala pasó de villano a héroe en poco más de un minuto. Fue el tiempo que transcurrió entre que cometió penalti sobre Rudiger, con una salida a destiempo que derribó en las alturas al central alemán del Real Madrid, y detuvo el balón a un Kylian Mbappé que no levanta cabeza: también erró una pena máxima hace una semana contra el Liverpool.
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Pero problemas del francés aparte, el protagonista de la acción fue el portero del Athletic. Acertó por donde iba a tirar el galo y La Catedral explotó para celebrar su parada. Supo aguantar con un pie en la línea, como manda el reglamento, y tirarse a su izquierda para detener la pelota.
Él había visto varias acciones de Mbappé desde los once metros. Lo confesó en las cámaras de DAZN tras el duelo en el que volvió a ser titular por delante de Unai Simón. «Al final hoy en día lo estudiamos todo mucho. Sabía que era un buen lanzador. Falló el anterior y creía que iba a repetir el lado. Por suerte así ha sido. Por suerte esa jugada desafortunda por mi parte no ha acabado en gol. Así que contento por esa parte», indicó el que fuera internacional Sub'21.
Este miércoles fue un día de porteros. Por la titularidad de Agirrezabala, por el mensaje del Athletic poco después de anunciarse la alineación y también por la felicidad de Txingurri al ver la nómina de guardametas de su plantilla. «Somos uno de los equipos con la portería mejor cubierta en el mundo. Tenemos una suerte increíble de contar con Unai Simón y Julen Agirrezabala y lo hago extensivo a Padilla», señaló el portero rojiblanco.
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