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El fiestón del Athletic por el centro de Bilbao para celebrar la Copa

Los jugadores rojiblancos celebran la Copa con una kalejira por varias calles y un concierto en Jardines de Albia por sorpresa junto a la afición, con Muniain desatado como maestro de ceremonias

Martes, 9 de abril 2024

Parecía una noche tranquila en Bilbao. Una más. Un tanto resacosa tras la euforia de la Copa y coger fuerzas para la gabarra. Ese silencio en las calles se quebró en la plaza de San José. Los culpables, los jugadores del Athletic. Sonó la trompeta de Villalibre y la de su 'electrotxaranga', 'Sakatu', hacia las nueve de la noche. Y por sorpresa se desató un fiestón en toda regla. Una kalejira que surcó Henao hasta desembocar en un concierto en Jardines de Albia hasta las once de la noche. Con los campeones como protagonistas, copa en mano, y la afición a su lado. El capitán Muniain, desatado, ejerció como maestro de ceremonias.

Todo lo comenzó Iñaki Williams con un directo en su cuenta de Instagram en el que se apreciaba que estaban en el centro de Bilbao. Se corrió la voz. El puñado de seguidores del inicio terminó en una masa de aficionados eufóricos. Celebrando el título como si Berenguer acabase de materializar el penalti decisivo. Jardines de Albia era La Cartuja. Era Aste Nagusia. Era Santo Tomás. Era la fiesta de los campeones. Es una escena que asociaban sus protagonistas a la filosofía del Athletic. «Queremos estar cerca de vosotros. Este triunfo es de todo el pueblo», gritaba como mantra Muniain. Ningún equipo de Primera División ha hecho algo así. Nunca. Y menos en tiempos del fútbol moderno. Sus dos días libres antes de volver a los entrenamientos este miércoles han acabado siendo una fiesta sin final, con regalo a la hinchada rojiblanca incluido.

Entre cánticos, música, gritos de «Athletic, Athletic, Athletic txapeldun!», y una desbordante felicidad, la primera plantilla lo dio todo. Y con ellos, los aficionados, que no se creían lo que veían sus ojos. Estuvo el equipo casi al completo: Dani García, Sancet, Lekue, Unai Gómez, Vivian, De Marcos, Yuri... Los que no se dejaron ver fueron Nico Williams, Raúl García, Ander Herrera y Adu Ares.

Todo eran saltos, cánticos, móviles en alto grabando... El jaleo por el corazón del botxo fue de aupa. Los héroes de la Copa quisieron celebrarlo por todo lo alto como cualquier otro ciudadano anónimo. Lo cierto es que no lo son. Sin esconderse esta vez en un recinto privado, como ocurrió el domingo de madrugada en su hotel de concentración en Sevilla. Lo hicieron en plena calle. A la vista de todos. Una 'bilbainada' en toda regla.

Les siguieron hordas y hordas de ciudadanos. De todas las edades. Pedían fotos, daban la enhorabuena y abrazaban a los hombres de Valverde. Son fotografías y vídeos que quedarán para la historia. Las imágenes circularon como la espuma por las redes sociales y por Whatsapp. EL CORREO ha estado presente en todo momento en la fiesta. Desde la plaza San José, un lugar muy céntrico de la capital vizcaína, a un palmo del Guggenheim, por la calle Henao y hasta Jardines de Albia.

En la confluencia entre las calles Henao y Alameda Rekalde, Iker Muniain subido a hombros y micrófono en mano animó al personal con cánticos que desataban la locura entre quienes se sumaron a la fiesta. Ejerció de gran maestro de ceremonias. Sin ninguna duda. Totalmente eufórico, el capitán rojiblanco, que fue el encargado de levantar la Copa, se quitó incluso la camiseta. Subió a los cielos también a De Marcos, Iñaki Williams y Julen Agirrezabala. Lució su nuevo cántico 'Este es el famoso Athletic' y bromeó con «un Cola Cao y a dormir».

Jardines de Albia acogió como remate un concierto de alto voltaje, con un equipo de música portátil y la 'electrotxaranga' de Villalibre animando el cotarro. Todo bajo el control de la Ertzaintza y la Policía Local, que vigilaron y guiaron la kalejira, según indicó el propio Muniain, para controlar a la marabunta de personas que se han congregado en la zona. Entre clásicos como 'Txoria txori', 'Txus', 'Corazón de tango' o 'Sarri, sarri', todos se fundieron en pogos con la afición y desataron su felicidad. La fiesta de los campeones dura días.

Muniain ha dedicado cánticos a todos sus compañeros. Uno de los más divertidos, el dirigido a Iñaki Williams y su ya famoso Cola Cao. «¿Dónde está Iñaki Williams? ¿Se ha ido a dormir? ¡Colacao y a dormir!», jaleó. También se acordó de Valverde. Cánticos seguidos con coros, palmas, euforia... Al unísono. Pasadas las once de la noche, los jugadores aprovecharon una fila india con la última canción para irse de forma disimulada. Fue el punto y final a una noche que resultó ser por sorpresa un anticipo de lo que viene el jueves a bordo de la gabarra.

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