Cuando el Pizjuán aplaudió al Athletic

Fue una exhibición de fútbol. Lo recuerdan perfectamente Iñigo Pérez, Gaizka Toquero, Koikili Lertxundi y David López, quienes estuvieron ese día en el campo sevillista. El navarro, titular, y el vitoriano, suplente, tuvieron minutos, mientras que el vizcaíno y el riojano admiraron el espectáculo desde el banquillo. «Aquel año el rendimiento que dimos fue maravilloso», coinciden los cuatro, y condensan en una frase el 1-2 final: «Nosotros jugábamos, ellos corrían detrás del balón».

Iñigo Pérez recuerda con todo lujo de detalles el encuentro del 20 de noviembre de 2011 en el Pizjuán. El navarro, ahora en las filas de Osasuna, tiene «grabado» aquel choque que bordaron los rojiblancos. «Nunca he tenido un partido así, de jugar tan bien, brillante. La afición del Sevilla acabó aplaudiéndonos», rememora el hombre que salió de titular por la «baja de Iturraspe». El centrocampista estaba en la medular y todo fluía, el Athletic volaba. «Estaba en el medio y veía a mis compañeros alrededor. Todo lo que hacían en cada momento era la mejor opción posible, era perfecto». Para este sábado aconseja «salir a ganar» porque «cualquier acción te cambia el guion y entonces no habrá un plan B».

Gaizka Toquero saltó al césped del Pizjuán en el minuto 88. Hasta entonces, observaba desde el banquillo el espectáculo de sus compañeros. «Fuimos muy superiores al Sevilla, que corría detrás del balón. Con Marcelo (Bielsa) íbamos a jugar igual a todos los campos. Ellos (los andaluces) se sorprendieron de que les tratáramos de tú a tú». Les pasaron por encima. «El marcador se quedó muy corto», acierta en su diagnóstico el hombre que en breve dejará al Zaragoza y colgará las botas. Ahora anima a sus excompañeros a ir a por todas y buscar la victoria. «Con la temporada que han hecho no tienen nada que perder. Llegan en un gran momento, al contrario que el Sevilla, y las buenas dinámicas hay que aprovecharlas».

Koikili Lertxundi estaba en el banquillo junto a Igor Gabilondo y disfrutaba de la lección de fútbol que impartían sus compañeros. «Nos mirábamos y decíamos 'que no nos saque, a ver si la vamos a liar'», comenta en tono de broma el exlateral, quien vio salir al donostiarra y poco después marcó De Marcos. «No nos quitaban el balón ni queriendo». Advierte de que el Pizjuán «es uno de los campos que más aprieta» y que por eso, además de la calidad del conjunto hispalense, resulta complicado ganar allí. Señala que «nos vale un punto, pero no te puedes fiar. Cuando vas a empatar, pierdes». Desea un triunfo para «romper la estadística en un partido diferente porque es el último» y, además, daría la sexta plaza.

David López se mantiene en forma jugando en el Novelda, pero no pierde de vista al Athletic y tampoco le hace falta mucho para recordar el día en el que los rojiblancos conquistaron el Sánchez Pizjuán. «Llevábamos años sin ganar allí, pero aquel año con Marcelo (Bielsa) hicimos gran fútbol». En la tarde en cuestión estaba en el banquillo y disfrutó con la brillantez del equipo. «Completamos un partido buenísimo que acabó con un 1-2, aunque merecimos marcar más». Cuando se le pregunta por la fórmula del sábado, el riojano responde de inmediato. «No tener miedo y jugarles de tú a tú. El Athletic lo ha pasado mal y ahora puede lograr algo importante. Debe ser valientes e ir a por ello. Nada de especular».