Pablo Ariel, rojiblanco en Argentina gracias a Bunbury e Inés Sáinz

Buenos Aires (Argentina) ·
Una casualidad hizo que el argentino Pablo Ariel Campos descubriese al equipo vizcaíno hace un cuarto de siglo. Desde entonces, es seguidor incondicional

Carmen Barreiro

Jueves, 21 de marzo 2024, 00:54 | Actualizado 11:35h.

Los motivos por los que uno se hace seguidor del Athletic sin haberlo mamado desde la cuna dan para escribir un libro. La historia del argentino Pablo Ariel Campos empieza en una parada de autobús en el verano de 1998. «Esa tarde, como tantas otras ... veces, volvía a mi casa desde la de mis primos en el colectivo 318. La novedad de ese día fue que mientras esperaba descubrí en el puesto de diarios de la esquina una revista española ya extinta llamada 'Music & Gol'. En la portada había una pequeña foto de Enrique Bunbury. Héroes del Silencio se había separado y su cantante iniciaba su carrera en solitario. Ese artículo me llevó a comprar la revista, que llevaba en la tapa la fotografía de una joven con una camiseta de rayas rojas y blancas, una visera negra y una pelota de fútbol en la mano. El título era 'Loca por el Athletic. Inés Sainz, Miss España 97'. La revista también incluía un artículo sobre Julen Guerrero ('El acero alemán'). Por aquel entonces yo tenía 19 años y esa revista me permitió escapar de la dicotomía Real Madrid-Barcelona que hay en mí país respecto a la liga española. Así que en ese momento decidí ser del Athletic», desvela Pablo, nacido en el barrio bonaerense de Burzaco y padre de cinco hijos: Lorenzo, Felipe, Aritz, Laetitia y Ariel, «todos hinchas del Athletic y del Banfield».

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Una vez convertido en athleticzale, este argentino, cuyo hermano es seguidor de la Real Sociedad, se apuntó a clases de euskera en el centro vasco Laurak Bat, aprendió a jugar a euskal pilota, al mus «y a tomar kalimotxo». Pero todo este entusiasmo por lo vasco en general y el Athletic en particular se vio interrumpido por la distancia, el trabajo y su entrada en la universidad. Hasta que veinte años después de «ese encuentro fortuito con Bunbury, Inés Sainz y Julen Guerrero» tuvo la oportunidad de viajar a Pals (Girona) con su entonces mujer y dos de sus hijos. «No podía perderme la oportunidad de pasar unos días en Bilbao y conocer San Mamés Berria, así que nos fuimos tres días en un auto alquilado a conocer la cuidad. Lamentablemente, el museo se estaba remodelando y no pudimos entrar. Recorrimos el estadio por fuera y vimos el mítico césped a través del ventanal del restaurante», recuerda con emoción.

Colección de camisetas del Athletic y del Banfield argentino.

–¿Y cómo vive un athleticzale argentino esta final?

– Expectante. Creo que es uno de los equipos del Athletic que mejor juega de los últimos años, pero como decían Asterix y Obelix en mi infancia: no vendo la piel del jabalí antes de haberlo cazado.

Pese a que en Argentina no se televisan muchos partidos del equipo vizcaíno, Pablo Ariel Campos trata de ver todo lo que puede a través de diferentes páginas web. La final de Copa la verá en casa con sus hijos porque tampoco tiene mucho contactos con otros hinchas del Athletic en su país. «Eso sí, como ganemos lo celebraré con los chicos y con Carlos Ranedo, un amigo que me ha dado el Athletic y las redes sociales. Lo conocí pidiéndole que me firmara el libro 'Athleticpedia' y me lo hizo llegar a través de un amigo».