El Athletic despide una temporada de ensueño

Tenemos, desde la casi segura consecución del Trofeo Zamora por Unai Simón hasta la pena de no haber podido competir, por una inoportuna apendicitis de Gorka Gurutzeta, por el Zarra. Hemos disfrutado de una de las mejores parejas de centrales de la liga que no eran titulares la temporada pasada como son Vivian y Paredes.

Lo mismo ha pasado en el centro del campo con el rendimiento que han ofrecido dos jugadores que no estaban la temporada pasada como son Galarreta y Prados. Qué podemos decir del rendimiento de los hermanos Willians. Al pequeño le quiere media Europa. Además, del asentamiento de Sancet y la renovación del incansable Oskar De Marcos, no quiero olvidarme del gran fondo de armario con el que ha podido contar Ernesto Valverde, gran director de orquesta, encabezado por Alex Berenguer.

La despedida de dos leyendas del Athletic, Raúl García e Iker Muniain, ha añadido un toque emotivo a esta temporada gloriosa. Raúl García, quien llegó al club con una carrera ya consolidada, se ha convertido en un referente dentro y fuera del campo. Su profesionalismo, entrega y liderazgo han sido fundamentales para el equipo en los últimos años. Su salida deja un vacío difícil de llenar, pero también un legado de esfuerzo y dedicación.

Por otro lado, la marcha de Iker Muniain, un león de pura cepa que ha defendido los colores del Athletic desde niño, marca el fin de una era. Muniain ha sido el corazón y el alma del equipo durante muchos años, un jugador que ha encarnado los valores y la pasión de la afición bilbaína

Esta temporada ha sido un viaje inolvidable. La próxima campaña en la Europa League será una nueva oportunidad para que los leones sigan rugiendo y para que los Athleticzales sigamos soñando.