La semifinal de Copa empieza diez minutos tarde al no poder Osasuna llegar a tiempo a San Mamés

El partido entre el Athletic y el Osasuna se ha disputado diez minutos más tarde de lo previsto. El equipo navarro ha llegado con media hora de retraso a San Mamés debido a incidentes ocurridos en el trayecto del equipo. Tras solicitar el retraso del partido, la FEF ha reprogramado el choque.

Osasuna debía llegar a las 19.30 horas al campo y, sin embargo, lo ha hecho media hora después. El retraso de la llegada del conjunto visitante estaría provocado por la quema de un contenedor en los aledaños de San Mamés, motivo por el cual podría la Ertzaintza podría haber retenido al equipo.

El propio club denunció a través de sus redes sociales la situación vivida: «Osasuna lleva retenido por la Ertzaintza más de media hora y no puede acceder a San Mamés». Y añade que se trata de «un hecho sin precedentes en las visitas a este estadio». Desde el Osasuna afirman que exigirán «responsabilidades» por los hechos acontecidos.

Desde primera hora de la tarde, los navarros han sentido el rugido de la afición rojiblanca. En un ambiente completamente festivo en Bilbao, la ciudad se ha teñido de rojiblanco. Las bengalas, las bufandas y las banderas eran las protagonistas en el centro de la ciudad.

Próximo al campo se encuentra el hotel de concentración de los navarros. Cuando estos han emprendido la marcha hacia el estadio, muchos athleticzales, que se han encontrado en plena calle con los dos autobuses de la expedición rojilla, han respondido con una sonora pitada y abucheos. La semifinal se empieza a ganar desde antes del pitido inicial.

Todo lo contrario que han sentido los jugadores del Athletic a su llegada. Como era de esperar, la afición ha colapsado el trayecto entre el hotel Meliá y San Mamés. Las bengalas han teñido el cielo de rojo y miles de aficionados unían sus gargantas con el fin de dar un último empujón a su equipo.

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