El de Ondarroa, una vieja obsesión del Barcelona

Como se vio después, Iñigo se quedó en la Real Sociedad y no se tomó nada bien la inflexible postura de Aperribay. El central quería irse al Barça -en aquella época se dijo que Messi tambiñen bloqueó su contratación porque perjudicaba a su amigo Javier Mascherano- y finalmente vio frustrada la operación porque, entre otras cosas, los blaugrana no estaban dispuestos a pagar tanto dinero por el central.

Pero el de Ondarroa no se quedó mucho en Anoeta porque solo unos meses después aceptó la oferta del Athletic. Los rojiblancos habían perdido a Aymeric Laporte, por que el Manchester City abonó los 65 millones de euros de su blindaje, y con la mitad de ese dinero ejecutaron la cláusula de Iñigo. La cantidad fue depositada en la Liga y la Real no pudo hacer nada para retener a su futbolista franquicia.

La obsesion del Barcelona por Iñigo viene de lejos y ahora, por segunda vez, vuelve a por él. Todo el mundo sabe que no habrá una tercera. El Athletic hará lo imposible para que así sea.