A por los octavos de final en la caldera del Fenerbahçe

El Athletic de Valverde lleva toda la temporada demostrando que hay que confiar en él. Su nivel competitivo está siendo espectacular. Ahora bien, de cara al choque de esta tarde, y teniendo en cuenta no sólo la magnífica racha de cinco victorias consecutivas que llevan los rojiblancos sino lo bien que llevan encarrilado su pase a los octavos, surge una duda. ¿Tendrán hoy la voracidad suficiente como para aguantar el pulso febril que les propondrá en su estadio un Fenerbahçe tan exigido? Se podrá decir que tenerla es su obligación. Y es verdad. Como lo es que una victoria del Athletic equivaldría prácticamente a entrar ya directo en los octavos. Pero todos sabemos que en el fútbol hay obligaciones muy complicadas de cumplir.

Eso sí, se puede decir que los rojiblancos tienen una ventaja, que radica precisamente en su grado de estabilidad y confianza. Su situación es muy diferente a la del Fenerbahçe, un club que lleva años consumido por dos obsesiones que le están desgarrando por dentro. La primera es que no gana la Liga desde la temporada 2013-14 y que, durante este tiempo, ha visto alzarse con el título cinco veces al Galatasary, tres al Besiktas, una al Trabzonspor y otra al Istanbul Basaksehir. La segunda obsesión, todavía más brutal, es la propia Federación Turca de Fútbol con la que llevan años de batallas legales y enfrentamientos tan enconados que hasta se han acusado mutuamente de emplear organizaciones terroristas para amañar partidos.

La tropa de Mourinho, en fin, tendrá hoy una presión añadida que el Athletic está muy lejos de tener. Habrá que ver cómo influye esto en un partido que, por otro lado, presenta un enfrentamiento táctico y estratégico más que interesante. Todo indica que el equipo más fuerte y concentrado en los quites por los balones divididos tendrá mucho terreno ganado. Será, por tanto, una batalla de actitud, de ritmo intenso y sin concesiones. El técnico de Setubal conoce perfectamente al Athletic, que por otro lado es un libro abierto. Hay que dar por descontado que a la presión alta de los rojiblancos el Fenerbahçe no responderá complicándose la vida en la salida de balón sino con envíos largos en busca del veterano Dzeko o de En-Nesyri, siempre peligroso al espacio. Y también hay que dar por segura una pelea en las bandas, donde los dos equipos pueden ser desequilibrantes. Si el partido se encamina a un toma y daca, lo lógico es pensar que el Athletic se verá beneficiado por su mayor calidad en el frente de ataque.

Respecto a las alineaciones lo más probable es que los dos técnicos hagan apuestas diferentes. Mourinho se juega demasiado como para reservar jugadores pensando en el partido del domingo ante el Istanbul Basaksehir, de manera su once no diferirá mucho del que opuso al Besiktas. Valverde, en cambio, es más que probable que haga varios cambios respecto al equipo que ganó el domingo al Villarreal. El de hoy será el cuarto partido en once días que disputan los rojiblancos y las rotaciones son casi obligadas, teniendo en cuenta que el domingo espera el Alavés de Coudet en Mendizorroza.

Los cambios es muy posible que comiencen en la propia portería, a donde se supone que Unai Simón volverá alguna vez. Lo contrario, tarde o temprano, se acabaría convirtiendo en un problema por mucho que el equipo esté tan entonado. También en la defensa se verán caras nuevas. Podrían volver Gorosabel y Adama, que ya jugaron contra el Madrid a un buen nivel, y quizá descanse Vivian, lo que abriría la puerta a Yeray o quien sabe si a Unai Gómez Gómez, que no juega desde el partido ante el Espanyol el 19 de octubre. En la medular podría descansar Galarreta en beneficio de Jauregizar y en el frente de ataque no se puede descartar una nueva oportunidad a Djaló, ausente ante el Real Madrid y el Villarreal, que ya jugó en Europa contra la Roma y el Ludogorets.