«La formación y los resultados van de la mano»

Sonrió cuando se le preguntó por si siente la presión del ascenso, una obligación. «Tengo claro que se nos va a exigir estar en los puestos de arriba. Hay un equipo que sube directo, ¡ojalá seamos nosotros!, y otros cuatro promocionan. No me preocupa la exigencia de los resultados. Es algo con lo que he convivido bastante tiempo. Lo único que me va a quitar el sueño es el nivel que vayan a tener los jugadores. Que los que tenga en mis manos en julio sean mejores en mayo del año que viene». A Gurpegui le obsesiona evolucionar a los chavales, darles todas las herramientas necesarias para crecer y luego aplicar las enseñanzas individuales en la consecución de un objetivo común. Regresar a Primera Federación es un imperativo que afronta con naturalidad uno de los grandes iconos del Athletic.

Noticia Relacionada

El Bilbao Athletic de Gurpegui se pone en marcha con 25 jugadores

Robert Basic

De ahí que se haya afanado durante toda su intervención en trasladar que la mejora individual repercute de forma directa en el rendimiento del colectivo. «La formación y los resultados van de la mano. Si somos capaces de conseguir que los jugadores estén cerca de su máximo nivel todos los fines de semana, eso nos dará resultados y estaremos cerca de subir. Si no lo hacemos –recalcó–, seguramente los resultados no serán buenos». Gurpegui, quien estuvo 15 temporadas en el Athletic y jugó 393 partidos, empezó a formar parte de los diversos cuerpos técnicos en Lezama, trabajó con Imanol de la Sota –«he seguido mi camino gracias a él», le recordó–, se hizo cargo del Basconia, con el que disputó el play-off de ascenso, y en estos momentos comanda a los 'cachorros'. Ahora mismo son 25, pero con los siete que entrenan con Valverde aún no sabe cómo será la composición definitiva del bloque. «Hay gente que tendrá que salir».

Preocupación por los chavales

El navarro esbozó los perfiles de los tres fichajes como Jon De Luis, Aymane Jelbat y Elijah Gift, que se ejercitan a sus órdenes. Subrayó que vendrán bien al equipo y aclaró que este último, traído del Liverpool, está con la ficha del Basconia pero cobijado bajo su paraguas. «Estoy contento con lo que veo», manifestó el de Andosilla, quien tiene claro cómo quiere que su equipo se exprese en el 'verde'. «Jugar en el campo contrario, apretar arriba, adelantar la defensa, reaccionar bien tras pérdida y adaptarnos a los estadios rivales». Una de las claves será interpretar el fútbol en escenarios de cuarta división que nada tienen que ver con las alfombras de Lezama. «Nos vamos a encontrar campos pequeños y de hierba artificial». Como rivales más peligrosos, Gurpegui señaló a «Barakaldo, Logroñés, Calahorra y Alavés B», aún pendiente de analizar a los «cuatro aragoneses».

A punto de cumplir 43 años, el navarro no se vuelve loco con el camino recorrido ni se obsesiona con escalar rápido. Sabe que todos los focos le apuntan por quién es y por lo que representa, un símbolo de entrega y trabajo honesto, pero solo piensa en los chavales, en el camino y en las tareas pendientes. «No me planteo mucho más allá que entrenar al Bilbao Athletic. Mi andadura como preparador empezó hace tres temporadas con De la Sota. A día de hoy, lo único que quiero es disfrutar de Lezama, entrenar y sacar chispas a los chavales. Me preocupa más el futuro de los 22 (jugadores) que pueda tener que el mío como técnico. Que lleguen al primer equipo y, si no lo hacen, que estén en el fútbol profesional. Con eso será bastante».