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Unai Nuñez (sin tilde porque «mi familia siempre lo ha puesto así») mostraba a sus compañeros su espalda en el entrenamiento de esta mañana. Allí ha comenzado a tatuarse un león. Un gesto que llega en un momento oportuno. Ayer amplió su contrato con el ... Athletic hasta 2025.
Atrás quedan las maniobras para buscar un equipo que pagara sus treinta millones de cláusula y su exigencia de hace dos meses al club de que o se iba cedido para jugar o no renovaría. Finalmente, ha firmado sin ser cedido y sin ser uno de los centrales titulares.
El defensa ha argumentado su volantazo esta mañana en Lezama. «Es un momento que me ha dado por reflexionar y he llegado a la decisión de que siempre me quería quedar aquí. Tengo que luchar por algo que siempre he soñado, por jugar los máximos partidos posible en Athletic. Voy a seguir trabajando por ponerles las cosas difíciles al míster», ha indicado.
La sensación que ha quedado entre los aficionados es que Nuñez se queda porque no ha encontrado que nadie pague los 30 millones de cláusula que tenía hasta ayer. «La gente tiene todo el derecho a opinar lo que quiera, pero he dicho mil veces que soy del Athletic y que siempre he querido renovar aquí. El objetivo que era quedarme en el club de mi vida lo he logrado», se ha defendido a ser cuestionado por la imagen que ha trasladado a la opinión pública. Y ha puesto sobre la mesa que el nuevo contrato es sin cláusula. «Con eso demuestro que quiero quedarme aquí. Hemos llegado a un acuerdo y estamos contentos ambas partes».
Nuñez se ha visto obligado a echar marcha atrás en su pulso con el club. El portugalujo insiste en que todas las partes salen ganando. «Hemos llegado al punto en el que todos queríamos estar. El club ha apostado por mí y estoy feliz por ello».
¿Si sigue sin jugar, volverá a pedir una salida? «Seguiré trabajando para tener muchos más minutos».
Nuñez se ha referido también a un par de roces que generaron sus declaraciones. Dijo que Gaizka Garitano y Rafa Alkorta, entrenador y director deportivo, le habían advertido que su papel era el de tercer central, extremo que desmintió a la primera oportunidad el técnico. El defensa ha reconocido hoy que el entrenador le llamó a capítulo. «Claro que hablamos de ello. Son temas internos. Si el club no hubiera apostado por mí, no habríamos llegado a un acuerdo».
Raúl García lanzó al poco de su entrevista: «Tiene que ser consciente de que aquí hay que pelear y trabajar» y que «si quieres algo de verdad, hay que intentar agarrarlo». Estas reflexiones fueron interpretadas como un tirón de orejas. «Raúl es un jugador con mucha experiencia. Hay que tener en cuenta lo que dice y sus consejos, pero he llegado hasta donde estoy año tras año en Lezama y así seguiré».
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