Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
robert basic
Jueves, 11 de mayo 2017, 12:24
A Gorka Iraizoz le ha costado aguantar el tipo. Peleaba con las emociones y las lágrimas, que han llegado a rodar por sus mejillas. «El Athletic es mi familia», ha resumido su sentir en esta frase que pone punto y final a sus diez temporadas ... en el club rojiblanco. El portero ha comparecido hoy junto al presidente Josu Urrutia en la sala de prensa de Lezama, que se ha quedado pequeña para acoger a toda la gente que no ha querido perderse su despedida. Ha estado toda la plantilla, el cuerpo técnico, su padre y su madre, su mujer... Y a todos les ha dicho lo mismo: «Os quiero». Le costaba mirarles, pero no paraba de mostrarles su cariño.
El navarro ha asegurado que el Athletic le ha transmitido «valores importantes para mi casa, mis hijos, cómo entiendo la vida. Es algo muy especial que me ha regalado este club», ha subrayado el portero, quien ha arrancado su intervención con una dedicatoria especial para sus padres y su mujer. En todo momento ha dejado claro que ha sido «un privilegio» para él defender el escudo del club de su vida y que solo siente «agradecimiento» hacia una institución que le ha permitido cumplir su «sueño de niño. He jugado muchos partidos, he sentido la decepción de las finales perdidas y la alegría del título ganado (Supercopa). En los momentos críticos siempre he tenido ayuda a mi lado de gente que ama al Athletic como yo lo hago».
El portero ha confirmado que va a seguir en activo porque se siente con «fuerza, ganas e ilusión» y se ha mostrado emocionado por la proximidad de una «nueva etapa», que, según ha confesado, le da «un poco de miedito». No ha querido avanzar nada en este sentido -cuenta con ofertas de clubes españoles y extranjeros- y ha subrayado que no está decepcionado por la negativa del Athletic de renovarle.
«Orgulloso y agradecido»
«Me siento orgulloso por la oportunidad y por dejar un poco de mí en este club tan especial. Estoy agradecido», ha destacado. Ha calificado su marcha como un proceso lógico y ha alabado a sus compañeros. «La luz que brilla dentro de ellos es capaz de iluminar cualquier camino», ha añadido.
También ha recordado a sus entrenadores, el momento en el que se lesionó (2007) y que le hizo pensar que podría quedarse sin una pierna, «en silla de ruedas», pero salió adelante y reforzado. Iraizoz ha asegurado que no cambiaría nada de su paso por el Athletic y que los que más echará de menos son sus «compañeros». Se ha despedido entre aplausos y quería salir cuanto antes. Las emociones volvían a invadirle y le costaba controlarlas, al igual que a su familia.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.