Huesca calibra a los meritorios

Y el primero de esos bolos lo acoge el estadio de El Alcoraz, ante un conjunto de Segunda División que se encuentra en pleno proceso de acoplamiento, de construcción. Como suele ser habitual en el librillo de Valverde, salvo sorpresa, confeccionará dos onces, uno para cada parte. Cuarenta y cinco minutos por alineación. Dosificación de esfuerzos en el estreno competitivo de la pretemporada. Es el debut de la tropa vizcaína, y no quiere el entrenador ningún sobresalto en unas piernas que han acumulado una docena de entrenamientos en tan solo nueve días. La carga física habitual de todo amanecer del calentamiento, además del intenso calor que se prevé para esta tarde en la ciudad maña (alrededor de 31 grados con posibilidades de lluvia), convertirán el choque en el típico encuentro de rodaje, en el que quizá destaque alguna pincelada o un hombre pueda mostrar algún detalle que considere atractivo el entrenador.

Y en esta tesitura se encuentran un puñado de futbolistas que saben que su continuidad en el primer equipo del Athletic sufre en la cuerda floja. Hombres que ya han tenido que buscar el camino de salida en forma de cesión, como Aurtenetxe, Kike Sola y Guillermo Fernández; que han disputado escasos minutos durante el pasado ejercicio, como Ibai Gómez, torturado por las lesiones y las recaídas físicas, y Borja Viguera, sin apenas participar. Además, en el autobús que saldrá esta mañana de Lezama a las nueve viajan los cuatro jóvenes en busca de un dorsal de la primera plantilla: dos centrales, Yeray y Gil; un centrocampista, Vesga; y Saborit, un futbolista que puede actuar en el eje de la zaga o en el lateral izquierda, dotado de calidad pero un tanto disperso.

Nuevo destino

Todos estos futbolistas asumen que deben aprovechar cada instante que estén sobre el césped, cada segundo. Sobre todo en estos primeros pasos de la pretemporada. Es cierto que Valverde cuenta con una idea dibujada en su cabeza sobre quiénes compondrán su núcleo duro, y también sobre los nombres que no pasarán el corte, pero no es menos verdad que es en los momentos en los que se compite cuando un futbolista puede hacer que la opinión del preparador mute. Además, por la forma en la que se ha configurado la pretemporada, con adversarios potentes a partir del 7 de agosto (Southampton, Borussia Dortmund, Hoffenheim y Schalke 04; dos rivales de Europa League y uno de Champions), solo existen cuatro duelos para mostrar las virtudes: el de esta tarde en Huesca, ante un rival que se salvó gracias a un prodigioso sprint final; el del sábado ante el Girondins en Tarnos; el del miércoles 27 en Leioa ante el Sporting; y el que cerrará esta primera parte del calentamiento, frente al Nantes el sábado 30 en Saint Nazaire.

Ahí se produce un parón. Se frena la actividad competitiva, que no la de entrenamientos. Y es en ese instante cuando Txingurri tratará de descargar equipaje de la caseta vizcaína; eso le permitirá, por un lado, trabajar con una mayor eficiencia; y, por el otro, hará que los jugadores que se queden sin un puesto en la caseta de Lezama gocen de tiempo suficiente no solo para hallar nuevo destino, sino también para acoplarse a sus futuros compañeros.

Anquela, al frente

Enfrente, el Athletic se encontrará un Huesca entrenado por Juan Antonio Anquela, el autor desde el banquillo del alcorconazo, aquella inovidable derrota del Madrid de Pellegrini en un campo de Segunda B frente al Alcorcón (4-0). Logró la permanencia en las últimas jornadas de la temporada y, como suele ocurrir con estos equipos, se encuentra en pleno proceso de reconstrucción, juntando fichajes, acoplando jugadores. Al contrario que el Athletic, sí ha disputado un partido amistoso durante esta pretemporada, el pasado fin de semana en Benasque frente al cuadro local (0-10). Cmiljanic marcó cinco.