![Herrera: «Debería existir la posibilidad de clonar tanto a Iraola como a Gurpegui»](https://s3.ppllstatics.com/elcorreo/www/noticias/201605/11/media/cortadas/herrera-gurpe--490x578.jpg)
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Silvia Cantera
Miércoles, 11 de mayo 2016, 12:19
Carlos Gurpegui no para de recibir muestras de apoyo. Llegan tanto de sus compañeros como de quienes tuvieron la oportunidad de compartir vestuario con él hace años. Ander Herrera se suma a la lista de futbolistas que ha querido dedicar unas palabras al capitán mediante una carta que ha difundido a través de las redes sociales. El jugador del Manchester United define al de Andosilla como «un hombre honesto en cada cosa que hace en la vida». Se conocieron siendo rivales y en cuanto el bilbaíno llegó al Athletic se dio cuenta de que el capitán era «alguien especial».
«Debería existir la posibilidad de clonar tanto a Andoni Iraola como a él», señala Herrera. De esta manera, el exrojiblanco cree que los athleticzales podrían estar «tranquilos eternamente», porque los valores del club «nunca caducarían». «No tengo ninguna duda de que se le va a despedir como lo que es, una de las mejores persones que me he encontrado en este loco mundo llamado fútbol», apunta el jugador del Manchester United.
Compartieron vestuario en la época en la que Marcelo Bielsa revolucionó el club rojiblanco. El argentino utilizó un calificativo «que no puede ser más acertado». El técnico le dijo al de Andosilla que era «un tipo íntegro». «Se me quedó grabado porque con esa definición englobaba todo lo que es él. Un tipo íntegro», recuerda Herrera en su escrito sobre este futbolista «admirado y respetado por cada una de las personas que trabaja en Lezama y en el club cada día».
Cuando era adversario, para Herrera era capaz de «amargar un partido por su carácter, garra y entrega». Sin embargo, durante la etapa en la que visitieron los mismos colores pudo disfrutarlo como amigo. Vivieron tres temporadas que se le quedarán grabadas «para siempre».
De Gurpegui aprendió su capacidad para reponerse, para superar cualquier adversidad. «Vi cómo tras su última grave lesión de rodilla no podía doblar la pierta más allá de 90 grados, pero él no se perdía ni un solo minuto del entrenamiento», cuenta. Juntos compartieron confidencias y repasaron algunos de los momentos más amargos. «Me sentaba a su lado para escuchar la injusticia que sufrió con su positivo y me contaba cómo cada viernes se iba a cada jugando por no poder jugar», revela. Eso sí, tal y como ha pedido el capitán en su rueda de prensa de despedida, de él también se queda con su sonrisa. «Cuando íbamos a la sala de fisios nos partíamos de risa con esa dupa fantástica que hace con Gorka Iraizoz».
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