Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Jon navascués
Domingo, 20 de marzo 2016, 15:53
Hoy el Bilbao Athletic ha vuelto a caer derrotado, aunque esta vez por la diferencia más abultada del año. 0-4 ante el Nástic, con lo que además sus posibilidades de milagro clasificatorio a falta de menos de dos meses para el final de la ... competición tienden a cero. La palabra imposible se cierne sobre el filial tras otro revés, un partido cuyo resultado final señala la contundencia de unos y da un aviso a los otros, que tienen por delante las semanas más duras de la temporada en la tarea de no descomponerse. Naranjo primero, libre de marca, y en la segunda parte Aburjania, con un disparo lejano que nadie salió a tapar, resolvieron un enfrentamiento que catapulta a los catalanes al play-off. El brochazo lo puso Emaná con dos dianas más.
El partido comenzó con la pugna de los contendientes en el centro del campo, una que el Nástic cada vez hacía más suya. No obstante, lo que desatascó el duelo de ese tanteo inicial fue la primera acción ofensiva rojiblanca, porque llamarle 'jugada' sería demasiado, y la más peligrosa de la primera mitad. Remiro rompe el balón desde un libre directo en su propio campo, y su intención y la fortuna dejaron a Iriondo con el balón dentro del área rival. Además, el carrilero se las ingenió para inventarse una buena vaselina que solo el central Marí pudo repeler en línea de gol. Primer estímulo, y a continuación, primer palo. Un ataque rapidísimo visitante termina con el centro al área de Muñiz hacia un acomodado Naranjo, que fusila de primeras sin nadie que le molestara.
Tras el gol, el Nástic se hechó dos pasos hacia atrás y el filial comenzó a colgar centros hacia la testa de Villalibre, que no logró acercarse al empate, ni cuando lo intentó a la media vuelta desde la frontal. En el descanso, Ziganda sacó a Santamaría por Iru y no cambió la disposición del resto de hombres, con lo que añadió un argumento ofensivo más a costa de un agujero en la medular que acabó pagando. Primero, Santamaría tuvo su ocasión, cuando enganchó el pase en profundidad de Saborit, aunque el disparo le salió desviado. Y luego, llegó el peaje.
En un contragolpe, Naranjo se paseaba por la frontal cuando vio a Aburjania incorporándose desde atrás. No dudó, le cedió el esférico, y el centrocampista remató sin nadie que tapara el intento. Es que no había pivote. El balón se coló por la cepa del poste derecho de Remiro. La guinda llegó por el contrario tras el gol de Emaná con el 0-3, que rozó en Ramalho y despistó a Remiro y que ya era el resultado más abultado del curso. Al final, Ziganda acabó con Guarrotxena y Seguín sobre el terreno de juego en busca del de la honra, y Emaná se la privó con el cuarto y con toda una colección de taconazos y deleites innecesarios. En fin, una goleada para encarar las 12 jornadas restantes hacia un destino anunciado.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.