Galones por la permanencia

Sus tres goles frente a la Ponferradina bajo el diluvio en San Mamés fueron una sorpresa. Aunque se trata de un mediapunta realizador, nunca ha superado la decena en una temporada. Pero, gracias a la actuación brillante del otro día, un hat-trick que valió tres puntos de oro y que «no lo había conseguido nunca», el joven de Bilbao se convierte, en solo siete titularidades, en el máximo artillero del equipo junto a Santamaría, con 4 cada uno. Con esas cifras, tras un partido que el propio jugador calificó de «perfecto», Aketxe, el que dio un paso atrás para coger carrerilla, ahora se responsabiliza de la ofensiva del Bilbao Athletic.

Resultó clave el pasado sábado el nuevo reparto de los jugadores sobre el terreno de juego. Con dos puntas con mucha movilidad, Aketxe tuvo que retrasar su posición para ganar fuerza. Desde ahí entiende mejor el juego y le es mucho más útil a su equipo entrando desde la segunda línea. Así fue el primer gol, en el que Guarrotxena y Santamaría, con movimientos de arrastre, liberaron de marca al bilbaíno dentro del área. Sin embargo, también deja algunos aspectos negativos la última victoria. El filial desaprovechó un margen doble en dos ocasiones. Falló Remiro antes del descanso (2-1), y luego Iriondo en el despeje (3-2). Se pasaron más apuros de los debidos para la autoridad con la que el filial manejaba a sus anchas a la Ponferradina. El equipo de Cuco Ziganda dominó de tal manera que debía haber vivido un paseo, pero los despistes individuales le volvieron a lastrar, esta vez de manera anecdótica. Cómo se celebró el cuarto tanto fue una buena muestra de ello.

Además, el Bilbao Athletic, que terminó con el 66% de la posesión ante el conjunto leonés, sigue sin saber sacarle todo el jugo. Marcó los dos primeros goles en dos robos adelantados de Santamaría y otros dos de libre directo, el primero terminó en un balón muerto que el propio Santamaría aprovechó y el otro lo materializó Aketxe con maestría.

Y ahora, el Córdoba

Dio pasos adelante en ese aspecto con la nueva disposición con dos delanteros, y el palo evitó que dos jugadas preciosas redondearan la goleada, pero sigue contrastando la multitud de acercamientos que el filial debe generar para marcar en contraposición con sus rivales, que si perdonan, lo hacen una sola vez. Tiene todavía muchas tareas pendientes Ziganda para armar a su equipo, porque además, muy pocos rivales serán tan clementes como la Ponferradina.

No hay que esperar mucho para comprobarlo. Este mismo sábado el Bilbao Athletic repite en La Catedral, una que, por cierto, vivió bajo mínimos -eso sí, bajo un chaparrón espectacular-, la mayor goleada del filial con solo 3.300 espectadores en las gradas. Contra el Córdoba el conjunto rojiblanco no campará a sus anchas y necesita el apoyo que le dé la posibilidad de tumbar al conjunto de José Luis Oltra, que marcha quinto tras caer contra el Osasuna en el tiempo de descuento.

Con el segundo partido en casa, y aunque sea con un justo empate, el Bilbao Athletic encadenaría sus dos semanas más productivas de toda la temporada, un impulso necesario para volver a entrar en la pelea por la permanencia. Y en ese objetivo la aportación de Aketxe se antoja fundamental.