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iñigo crespo
Miércoles, 10 de febrero 2016, 00:07
Ernesto Valverde siente predilección por los laterales de gran recorrido. En más de una ocasión, el técnico del Athletic se ha declarado fan incondicional de Andoni Iraola por la lucidez que aportaba desde el costado y por su calidad cada vez que se incorporaba al ... ataque. Los defensas que doblan a los extremos y llegan hasta la línea de fondo siempre han cautivado a Txingurri, que a apostado con firmeza por situar a De Marcos en la orilla derecha de la zaga por su enorme recorrido y la velocidad de Balenziaga, que le permite realizar un amplio despliegue. Con esos dos futbolistas como titulares casi indiscutibles y la irrupción de Iñigo Lekue, que ha ocupado ya los laterales de ambas bandas como solución puntual, las puertas se le cerraban a Eneko Bóveda.
El defensa vizcaíno, que regresaba al Athletic tras su aventura en el Eibar, es algo más conservador al incorporarse al campo rival. Prioriza las labores defensivas y Txingurri prefiere que sus laterales sean intrépidos. Por eso, y tras observar con preocupación el repentino bajón de Etxeita, Valverde ha convertido a Bóveda en el imprevisto compañero de Laporte en el eje de la zaga. La velocidad de los dos centrales permite al Athletic ejercer una presión más adelantada, que dio sus frutos en el choque de vuelta de la eliminatoria de cuartos de final de Copa en el Camp Nou, donde el Barça llegó a estar contra las cuerdas.
El papel de Bóveda ante el temible tridente que forman Messi, Luis Suárez y Neymar resultó convincente para Valverde, quien devolvió la confianza al futbolista con la titularidad ante el Villarreal. Es cierto que el vizcaíno tuvo sus luces y sus sombras, en la misma línea que el resto de sus compañeros, pero el técnico rescató la segunda mitad que protagonizó Bóveda. Valverde, por tanto, deberá decidir si redobla su apuesta por la reconversión del lateral o devolver la confianza a Etxeita, que ayer no se entrenó en Lezama, en un choque decisivo por conquistar la cuarta plaza y ante una delantera rebosante de dinamita.
Cristiano Ronaldo y Benzema acumulan 38 tantos en Liga esta temporada. Pero resulta significativo sobre todo el caso del francés, que atraviesa la mejor temporada de su carrera y ha encadenado seis jornadas con al menos un gol. El Madrid, además, ha recuperado su lado más arrollador en el Bernabéu, donde el Athletic desconoce el triunfo desde hace once años. El estadio de Chamartín da alas al equipo de Zidane, que todavía no carbura fuera de casa. Bóveda, en caso de que Valverde vuelva a darle la titularidad, tendrá enfrente a dos bisontes que en carrera resultan casi imparables.
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