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josé ángel martínez viguri
Miércoles, 30 de diciembre 2015, 01:12
Por Navidad se han cumplido algunos de los sueños de Gaizka Toquero, y eso que ninguno de ellos iba en la carta escrita a Olentzero. El jugador del Alavés, antes del Athletic por espacio de siete temporadas, tiene a su equipo líder en la clasificación ... de Segunda, disfrutó como un niño en el campo con el Catalunya-Euskal Selekzioa y este sábado se topará de rival con el Bilbao Athletic en Mendizorroza. ¿Qué más puede pedir? Pronto despedirá un buen 2015. Para el siguiente, el vitoriano espera una criatura, la primera de la pareja, y más sueños.
¿Le sorprendió verse en la alineación de salida de Euskal Selekzioa rodeado de jugadores de Primera?
Sí, aunque los técnicos nos habían advertido de que todos íbamos a tener 45 minutos. Quizás pensaron que como Aritz (Aduriz) y yo ya habíamos jugado juntos en el Athletic podíamos formar pareja en ataque.
¿Cómo se sintió?
Me encontré muy a gusto, recordando viejos tiempos; fue un partido muy bonito. Es un orgullo jugar con Euskal Selekzioa. Siempre que pueda y consideren que debo ir, responderé a la llamada. Para un futbolista vasco es lo más bonito.
Fue un reencuentro también con muchas caras conocidas y amigas.
Tenía ganas de ver a compañeros, excompañeros y a gente de la Real Sociedad con la que he coincidido en otras ocasiones. Es un buen grupo, gente muy maja, da gusto jugar con ellos, con Illarramendi, que ha estado en el Real Madrid, futbolistas de élite... Hay muy buenos jugadores y creo que en ese partido lo demostramos. Catalunya también dispone de una gran selección. Dimos espectáculo y se demostró que ambas selecciones podrían disputar una Eurocopa u otra competición de carácter oficial.
El partido del Camp Nou cumplió las expectativas. ¿Hacerlo bien es la manera de insistir en la oficialidad de la selección vasca?
Por descontado y mira que en ambos equipos hubo bajas muy importantes; en el nuestro, Xabi Alonso, Javi Martínez, Susaeta, De Marcos y por Cataluña, igual, como Cesc y algún otro. Las dos selecciones al completo serían muy buenas.
Con el Alavés, en Segunda, se está viendo esta temporada a un Gaizka Toquero inconmensurable. ¿Tenía hambre de fútbol?
Todo futbolista quiere sentirse jugador de fútbol, y eso se siente, indudablemente, en los partidos porque en mi caso venía de dos años en el Athletic sin apenas competir. Es lo que buscaba, jugar. Así que estoy encantado en Vitoria, disfrutando del fútbol, de los compañeros...
En demasiadas ocasiones se ha proyectado de usted una imagen en la que se ponía en valor más su garra que su técnica. ¿Le incomoda que se discutan sus habilidades futbolísticas?
No, tampoco es para molestarse. El fútbol es un mundo en el que todos opinan y te acaban poniendo una etiqueta de la que luego es muy difícil desprenderte. La mía es la de un jugador que solo trabaja y pelea. Pero siempre he defendido que dudo mucho de que con solo trabajo haya llegado a disputar doscientos y pico partidos en Primera. Con solo trabajo no vale, seguro. Es también un poco lo que le está pasando a nuestro entrenador (José Bordalás), del que se dice que sus equipos son muy intensos y aguerridos y luego los árbitros nos cosen a tarjetas. El Alavés no es líder de Segund a únicamente porque sea un equipo intenso y aguerrido. Tiene otras muchas cosas buenas. Son sambenitos que no ayudan, pero en mi caso me lo tomo bien.
De albiazul ataca, marca goles (seis en diecisiete partidos), baja a defender a la posición de lateral, se pega con todos... ¡Qué hiperactividad! ¿Pretende asumir galones, justificar su fichaje con creces?
Siempre me he dedicado a vivir el presente, sin marcarme objetivos como goles o demás. Me entrego en cada partido como si fuera el último y allí donde he estado nadie podrá reprocharme que no haya dado lo máximo. Y ahora en el Alavés, siendo vitoriano y alavés, más aún. Cada vez que pise el verde me entregaré al cien por cien, haré lo que tenga que hacer o lo que considere más conveniente para mí y mis compañeros. Creo en lo que hago porque me está dando resultados, como también se lo está dando al equipo.
Se le tiene como ejemplo de que el esfuerzo y la constancia acaban reportando satisfacciones. ¿Así se lo inculcaron?
Siempre me acuerdo de mi abuelo, que me decía que si eres trabajador y honrado llegarás muy arriba. Esa enseñanza la he llevado al pie de la letra, en la categoría que fuera, y me ha ido muy bien. Seguiré así hasta que me retire.
Charla con Valverde
Salir del Athletic en verano después de todo (siete temporadas con más de 150 partidos de Liga y 20 goles) debió ser doloroso. Era, además, un tipo querido por la afición. ¿Prefiere su actual situación? Jefe en el campo de un equipo líder en Segunda a suplente en uno de Primera?
Todo futbolista quiere entrenarse fuerte entre semana para que cuando llegue el domingo tenga la recompensa de jugar. Después de dos años sin hacerlo, Ernesto (Valverde) habló conmigo y entre los dos vimos que lo mejor era buscar una salida. Él, como es natural, tenía otras prioridades, otros jugadores en la cabeza. Bien, fue muy majo, muy sincero conmigo. Los dos acertamos. El Athletic tiene gente joven, muy buena, que empuja desde abajo, chavales que necesitan minutos. Para ambas partes, tanto para el Athletic como para mí, la salida era lo mejor. Todo fue bien.
Se despidió en Lezama y al poco el Athletic conquistó la Supercopa frente al Barcelona. Tantos años esperando un título...
Pues sí, así fue. El Athletic se lo merecía, ese vestuario se lo merecía después de otras finales perdidas. Faltaba la recompensa a un equipo que ha hecho muchos méritos para tener una copa en sus manos, un equipo que sigue siendo un buen equipo. Esta temporada ahí sigue.
¿Recuerda con tristeza su partida de Bilbao?
Cualquier adiós lo es, pero viendo cómo me va ahora estoy encantado con el cambio, de la decisión que tomé. En el Athletic seguiría sin jugar, con ganas de hacerlo y sin poder... En Vitoria estoy mejor que nunca. Nunca sabes cómo te van a salir las cosas, porque todo cambio conlleva incertidumbre, pero en mi caso acerté y estoy feliz. Lo del Athletic ya lo tengo olvidado, a pesar de que guardo muchas amistades que no se van a perder.
El sábado se reencontrará con el Athletic, aunque sea con su versión B. ¿Algo de particular ya tendrá ese duelo de Mendizorroza?
Claro que sí. Al final no deja de ser el Athletic. En el filial hay jugadores con los que he compartido vestuario como Unai López, Saborit...
Hubiera sido más morboso enfrentarse a la primera plantilla.
Desde luego. Me gustaría volver a San Mamés y enfrentarme a todos ellos, pero eso hay que quitárselo de la cabeza porque no es posible. Toca centrarse en el Bilbao Athletic y en seguir fuertes en Mendizorroza.
¿Le llama la atención un Bilbao Athletic en descenso toda la temporada?
Tampoco le he visto demasiado, si te digo la verdad, pero a equipos de sus características les cuesta más ponerse en marcha en una Liga tan exigente como la Segunda. Creo que puede salir de ahí. Conozco a muchos de sus jugadores, tienen calidad y si cambian el chip y dan con la tecla pueden sacar muchísimos puntos. Aún les queda margen para remontar.
¿Qué puede deparar en el campo un partido tan desigual en la tabla?
El Alavés no se pude relajar por mucho que venga un Bilbao Ahletic que no parece estar bien. Hace poco ya empató en casa de Osasuna. Por el hecho de que esté mal clasificado, nosotros no debemos pensar que les vamos a ganar 3-0. Estaríamos equivocados. Va a ser, seguro, un partido dificilísimo. No nos lo van a poner nada fácil.
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