Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
iñigo crespo
Miércoles, 16 de diciembre 2015, 00:11
No hay una articulación más delicada para un futbolista que la rodilla. Sufre en los giros, en los disparos, en los saltos... y concentra la lesión más temible de todas: la rotura del ligamento cruzado anterior, que pone en jaque toda una temporada. Cuando ... se trata de una fractura localizada en la pierna hábil del jugador, además, las alarmas se multiplican. Ibai Gómez no sufre esta dolencia, aunque ha recurrido a una de las terapias más vanguardistas para acelerar la recuperación de su rodilla derecha, que arrastra molestias en el tendón rotuliano. El extremo de Santutxu se somete a inyecciones de plasma enriquecido, cuya eficacia ha quedado probada en numerosos deportistas de élite pero cuyo precio en dolores es muy alto. Incluso los propios médicos llaman «valientes» a quienes se enfrentan a esta práctica.
La precisión en el tratamiento es determinante para que los resultados se hagan visibles lo antes posible. El especialista busca en la articulación para encontrar el lugar exacto donde se encuentra la fractura. El deportista, como resulta lógico, se retuerce de dolor mientras las manos del médico hurgan en la zona más dolorosa. Y una vez localizado el foco de la lesión, comienza el milagro. Mikel Sánchez, considerado una eminencia en las lesiones de rodilla, inyecta al paciente plasma rico en factores de crecimiento (PRGF), una práctica revolucionaria desarrollada por el vitoriano Eduardo Anitua. En cuestión de semanas, la aceleración en la recuperación resulta asombrosa.
Casi por casualidad
Anitua se preguntaba por qué sus pacientes se recuperaban antes que otros de una intervención dental, y descubrió que la clave estaba en la calidad de la sangre y en la concentración plaquetas. En ese instante, pensó que extraer la sangre y enriquecerlo con factores de crecimiento solucionaría muchas dolencias y aceleraría la regeneración de los tejidos. Mikel Sánchez, por su parte, no tardó en aplicar el remedio a los casos de rodillas dañadas o maltrechas.
La terapia consiste en crear una sangre mucho más limpia y efectiva a la hora de cicatrizar. Se eliminan los glóbulos rojos y los leucocitos y se enriquece con plaquetas para acelerar la cicatrización. Por tanto, inyectar un coágulo estable en el lugar exacto de la lesión, la regeneración se dispara. En tan sólo una semana, el número de células que trabajan en la zona de la dolencia se multiplica por cuatro, lo que se traduce en un ahorro significativo a la hora de tachar días en el calendario para la reaparición. Ibai Gómez, en este sentido, no quiere que su rodilla derecha lastre aún más su temporada.
El atacante de Santutxu sabe que se enfrenta a un doloroso proceso de recuperación, pero también que su eficacia ha sido contrastada en deportistas de élite como Rafael Nadal, que regresó a lo más alto del tenis mundial después de someterse a inyecciones de plasma enriquecido con plaquetas en 2010. En el mismo Athletic, Gaizka Toquero se puso en manos de Mikel Sánchez para un tratamiento similar, e incluso Josu Urrutia se puso en manos del doctor alavés en febrero de 2003. Ibai intentará reaparecer a comienzos de 2016, una vez concluido el tratamiento. Hasta entonces, eso sí, el de Santutxu se enfrentará a fuertes dolores. Tampoco los milagros son gratis.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.